Para defenderse de un ataque demoníaco, conocido como "obsesión diabólica", se deben tomar medidas que protejan la mente y el espíritu. Este tipo de ataque afecta psicológicamente, generando imágenes y sonidos perturbadores. Se recomienda recitar el Salmo 91 como una poderosa defensa y mantener una oración constante para fortalecer la energía y resistir las influencias demoníacas.
Es esencial rodearse de personas de apoyo y buscar orientación profesional si se siente vulnerable. Además, confiar en la intuición y en el propio poder interior es fundamental para enfrentar cualquier ataque esotérico.
La fe y la determinación son clave para superar este desafío y mantener la protección contra las fuerzas oscuras que buscan perturbar la mente y el alma.
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