ESCUCHA EL #EXPEDIENTE Nº 69 | 22.11.2024

EL PACTO CON EL DIABLO | 3 de 3

El pacto con el diablo podía ser tanto oral como escrito. El primero se concretaba mediante invocaciones y complejos ritos. Una vez que el diablo se hacía presente, el mago o nigromante le solicitaba un favor determinado a cambio de su alma. Si bien el contrato oral no dejaba evidencias archivables, el diablo se aseguraba del cumplimiento mediante una marca oculta en la piel, casi siempre en las nalgas o detrás de la oreja. 


Estas marcas eran cubiertas con cicatrices, lunares, pecas y pequeñas manchas, lo cual volvía culpable a prácticamente cualquiera que cayera bajo las garras de la inquisición. En general se utilizaba sangre a modo de tinta. El diablo no se quedaba con una copia del contrato, sino que hacía firmar a su devoto en un grueso volumen llamado el Libro Rojo de Satán.

Recopilación
El PELADO Investiga
# EXPEDIENTE 2



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