La Wicca es una religión neopagana que surgió en Inglaterra a mediados del siglo XX. Se basa en la adoración de la naturaleza, la creencia en la magia y la igualdad de género. Se remonta a 1954, cuando Gerald Gardner publicó su libro “Witchcraft Today”, en el que describía una religión que combinaba elementos de la brujería tradicional inglesa con creencias y prácticas paganas antiguas. Gardner afirmó que había sido iniciado en un aquelarre de brujas en 1939, y que su religión era una tradición antigua que había sobrevivido en secreto durante siglos. Sin embargo, los historiadores han cuestionado la veracidad de sus afirmaciones.
Es una religión duoteísta que reconoce la existencia de una diosa y un dios. La diosa es representada por la triple luna, que simboliza la doncella, la madre y la anciana. El dios es representado por un ciervo o un toro, y se asocia con la fertilidad y la naturaleza. Los wiccanos creen que la divinidad se encuentra en todos los elementos de la creación, y que los seres humanos son parte de un todo sagrado. También creen en la magia, que es la capacidad de influir en el mundo natural a través de la voluntad y la intención.
Celebran rituales en círculo, que son ceremonias que se llevan a cabo para honrar a la diosa y al dios, y para celebrar los ciclos de la naturaleza. Los rituales suelen incluir cantos, danzas, invocaciones y ofrendas. Han ganado popularidad en los últimos años, y ha sido objeto de muchas películas, libros y programas de televisión. La religión sigue siendo mal entendida por muchos, y a menudo se asocia con la brujería y el satanismo. Sienten un gran respeto por la naturaleza, la creencia en lo sobrenatural y la igualdad de género. A pesar de las connotaciones erróneas que a menudo se le asocian, la Wicca es una forma de espiritualidad que puede ofrecer a sus adeptos un sentido de comunidad, propósito y conexión con el mundo natural.
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