Se sostiene en muchos foros que las estelas de condensación de los aviones son en realidad indicios de la dispersión de productos químicos o biológicos tóxicos, como parte de un plan para dañar a la Humanidad. La sociedad de la información, junto con las nuevas tecnologías facilita la difusión de todo tipo de ideas y creencias, posiblemente debido a una especie de fe ciega en la información generada por máquinas. Entre estos temas está el fenómeno de los "chemtrails", que es una contracción de chemical (químico) y trail (rastro), significando "rastro químico".
Si alguien quiere observarlos, solo tiene que mirar al cielo y notar las numerosas estelas blancas dejadas por los aviones. Aunque comúnmente se creía que estas estelas eran simplemente residuos de combustión o vapor de agua de los motores de los aviones modernos, conocido en aviación como contrails (contracciones de condensation y trails), según muchos foros y blogs conspiranóico, se afirma que en realidad son productos químicos tóxicos esparcidos como parte de un programa planeado para dañar a la especie humana.
Inicialmente, los temores sobre las estelas de los aviones eran teorías conspirativas simples, pero ahora se han complicado, incluyendo ideas como lluvias de polímeros, manipulación climática y contaminación alimentaria. Las personas convencidas de esta teoría incluso se duchan después de que un avión a gran altura pasa sobre ellos, llamándolo "ducha preventiva". En este contexto, los ecologistas, que mantienen una visión escéptica sobre estos asuntos, son considerados parte del "sistema" conspirativo, al enfocarse en problemas que ellos consideran distractores mientras ignoran los verdaderos problemas ambientales.
Es bien sabido que los motores de aviones a reacción emiten gases como dióxido de carbono y vapor de agua, que forman estelas de condensación en la atmósfera. La duración y apariencia de estas estelas dependen de las condiciones atmosféricas y no necesariamente de la liberación de sustancias químicas adicionales. Algunos ven la cantidad de estelas como evidencia de un plan. La explicación científica es que estas estelas son resultado de la condensación de agua por la combustión del queroseno, formando cirros artificiales. Aunque pueden afectar la formación de nubes y actuar como forzante radiactivo, no difieren significativamente del efecto de las nubes naturales en el clima.
Los defensores de la teoría de la conspiración afirman que las estelas no solo son inofensivas, sino que contienen productos químicos tóxicos y microorganismos patógenos. Sin embargo, dispersar tales sustancias desde la altura a la que vuelan los aviones sería poco efectivo según expertos en fumigación agrícola. Se sostiene también que existe un plan de geoingeniería para modificar el clima de la Tierra.
Una de las supuestas consecuencias de los "chemtrails" son los "cabellos de ángel", filamentos parecidos a la seda que caen del cielo. Para algunos, estos filamentos son parte de la siembra tóxica, aunque su origen y composición son objeto de especulación. Mientras los ecologistas rechazan estas teorías, enfocándose en problemas ambientales reales como el cambio climático, la preocupación por estos fenómenos ficticios refleja la necesidad de abordar los problemas reales que enfrenta la especie humana.
Recopilación
El PELADO Investiga
# EXPEDIENTE 41