Es una joya de la literatura medieval inglesa, fechado alrededor del año 975 y conservado en la Biblioteca de Exeter, en Inglaterra. Este manuscrito no solo es famoso por sus poemas y elegías, sino también por sus intrigantes acertijos. Entre estos, el número 47 destaca por su enigma y por la controversia sobre su interpretación. A primera vista, parece un simple juego de palabras:
Un gusano comió palabras.
Creí escuchar una maravilla:
Aquella larva, un ladrón en la oscuridad,
había devorado el famoso canto de un hombre
y su irrefutable fundamento.
Nada aprendió el furtivo huésped
con haber devorado palabras.
La solución más comúnmente aceptada es “polilla”, ya que, en el contexto medieval, la larva de la polilla, conocida como “bookworm” (gusano de libro), se alimentaba de manuscritos antiguos. Aunque la solución parece lógica, algunos estudios sugieren que el acertijo podría estar usando metáforas. En lugar de referirse literalmente a un insecto, podría estar hablando de un novicio o estudiante que consume palabras sin aprender nada de ellas. Esta interpretación sugiere que el "ladrón en la oscuridad" podría ser alguien que estudia sin obtener verdadero conocimiento.
En este contexto, el acertijo podría estar jugando con la idea de que, aunque alguien devora información, no necesariamente adquiere sabiduría o entendimiento. La metáfora del “ladrón en la oscuridad” podría simbolizar la búsqueda infructuosa de conocimiento. Para comprenderlo mejor, es útil compararlo con otros enigmas medievales. Por ejemplo, en el “Aenigmata” de Symphosius, se encuentra un acertijo que también se refiere a la idea de devorar letras, pero en un contexto más claro. En este caso, la solución del acertijo se ajusta perfectamente a la idea de un insecto que se alimenta de libros.
El “Exeter Book” sigue siendo una fuente fascinante, con sus acertijos ofreciendo un vistazo único a la cultura anglosajona. El enigma del acertijo 47 destaca por su complejidad y por la variedad de interpretaciones que genera. Ya sea visto como una polilla literal o como una metáfora de la búsqueda del conocimiento, el acertijo refleja la riqueza y profundidad de la literatura medieval.
Recopilación
El PELADO Investiga
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