ESCUCHA EL #EXPEDIENTE Nº 121 | 12.12.2025

NOCHE DE HALLOWEEN



Hay noches que no pertenecen al calendario. No aparecen en los relojes ni obedecen al paso del tiempo. Son noches suspendidas, rituales que se repiten como un eco antiguo en la garganta de quienes aún creen en la magia.

Una de esas noches se llama “Noche de Halloween”, y su historia comienza con “Saurom”, la banda gaditana que convirtió el folk-metal en un viaje de fantasía, humor y filosofía popular.

La canción pertenece originalmente a “Saurom”, pero en 2021 “Mägo de Oz” decidió rendirle tributo dentro del álbum “Mester de juglaría”, un monumental homenaje en el que más de 50 artistas reinterpretaron la obra de los juglares andaluces. El disco fue un puente entre generaciones, un gesto de respeto mutuo en una escena donde la épica y la poesía conviven con la distorsión.

Y en ese contexto, “Mägo de Oz” eligió esta pieza musical, porque en ella vibra la misma alquimia que los unió desde siempre: la magia como herramienta de resistencia emocional.

En esta versión se abre una atmósfera celebratoria, pero debajo de la melodía habita un pulso oscuro.

“Si tu compañera es la soledad, si te hicieron daño, si te sientes mal…”
No es un simple verso: es una mano tendida en medio del frío. “Mägo de Oz” acentúa esa sensación con guitarras brillantes y un ritmo de marcha, como si la melancolía avanzara convertida en procesión.

→ Después, la letra se tiñe de ritual:
“Esta noche hay fiesta, me pondré un disfraz, porque con las brujas salgo a danzar…”
El miedo se transforma en celebración. Las brujas, los vampiros, los disfraces: todos son símbolos de liberación. Lo que antes asustaba, ahora se baila. Lo oculto se ilumina con fuego.

→ El conjuro llega con el caldero:
“Ancas, dientes, sangre, ajo y pelo… pon tu odio, penas, llanto y miedo.”
“Saurom” lo escribió como un hechizo de purificación; “Mägo de Oz” lo convierte en un ritual colectivo. Las guitarras y los violines se mezclan con coros potentes, como si el público entero agitara el brebaje. Cada nota parece decir: “no temas a la oscuridad, métete dentro y renace”.

→ La frase que corona el conjuro resuena como medicina:
“La pócima es sana, y te dará fuerzas para seguir mañana.”
Esa línea, repetida entre coros y guitarras, encierra la esencia de ambas bandas: la idea de que el rock, el metal, el arte mismo, pueden curar las heridas invisibles.

Esta icónica versión no busca superar al original, sino expandirlo. Le añade dramatismo, teatralidad y esa intensidad que los caracteriza. Donde “Saurom” sonaba íntimo y folclórico, “Mägo de Oz” suena universal, casi litúrgico. Ambos lados del espejo reflejan lo mismo: una forma de sanar cantando, una manera de convertir el miedo en celebración.

El impacto fue inmediato entre los seguidores del folk-metal. No fue un éxito de radio, pero sí un fenómeno de culto. En redes y festivales, los fans repiten este tema como un himno otoñal.

No importa quién la interprete: “Noche de Halloween” ya pertenece al fuego que une a todos los que alguna vez bailaron con sus propios fantasmas.

Porque hay noches que no se olvidan.

Noches en las que las lágrimas se mezclan con la risa.

Y mientras alguien encienda una vela, mientras una voz cante que la pócima es sana, el conjuro continuará.

La música seguirá siendo ese caldero donde lo oscuro se transforma en luz… y donde, aunque todo duela, siempre habrá una canción que te devuelva la fuerza para seguir mañana.

Tema musical incluido en el #expediente 115, del 31.10.2025

Recopilación
El PELADO Investiga
# EXPEDIENTE 115

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