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Pennywise, conocido en español como Centavito y por sus enemigos como Eso, es un ser que trasciende cualquier definición convencional de criatura. Su origen se sitúa antes de la formación del universo, en un lugar que él mismo llama «Fuegos Fatuos», un espacio primordial donde ninguna forma física puede sostenerse sin corromper la mente de quienes lo observan. Desde allí llegó a nuestro mundo, depositándose en la región que siglos después se conocería como Derry, un pueblo que se convertiría en su territorio de caza y escenario de horrores periódicos.
Su verdadera forma es un enigma absoluto. Carece de una estructura física estable, y cualquier intento de percibirlo como es realmente puede llevar a la locura. Para interactuar con el mundo material, adopta la apariencia de un payaso calvo, con rostro blanco, nariz y cabello rojo, tirantes amarillos con botones naranjas y guantes blancos. Esta forma le permite atraer a los niños, que son su principal alimento. Sin embargo, en su cubil subterráneo, bajo las calles de Derry, toma la forma de una araña gigantesca, un cuerpo capaz de ocultar su verdadera naturaleza a quienes no poseen el conocimiento para comprenderla.
Pennywise no se limita a la forma del payaso. Su capacidad de metamorfosis responde a un mecanismo instintivo y predatorio: asume la forma de los miedos más profundos de sus presas. Puede aparecer como un monstruo acuático, un hombre deforme, una bandada de sanguijuelas voladoras o cualquier otra figura que encarne el terror individual de cada víctima. Cada transformación cumple una función precisa: amplificar el miedo hasta que se convierta en un alimento que su ser devora con voracidad. Este proceso lo ha convertido en una de las figuras más inquietantes de la literatura y un símbolo máximo de la coulrofobia, el miedo irracional a los payasos.
Desde su llegada a la Tierra, Pennywise ha seguido un ciclo de hibernación y actividad de varias décadas. Durante estas fases, despierta para alimentarse y sembrar terror en Derry, dejando tras de sí una estela de víctimas y desapariciones. Los registros más antiguos documentan los siguientes ciclos:
1715-1716: Pennywise despierta, aunque no se conocen víctimas documentadas.
1740-1743: Su presencia coincide con la muerte de aproximadamente 300 colonos, quienes desaparecieron en circunstancias misteriosas.
1769-1770: Pennywise emerge nuevamente; las víctimas exactas son desconocidas.
1851: Los asesinatos que comete son atribuidos a un hombre que supuestamente envenenó a su familia antes de suicidarse.
1876-1879: Pennywise reaparece y asesina a un grupo de leñadores cerca del río Kenduskeag, reforzando la leyenda del ser sobrenatural que caza cada generación.
La actividad de Pennywise no es aleatoria; sus ciclos están ligados a su necesidad de alimentarse de miedo puro. Cada aparición genera un patrón de desapariciones, muertes inexplicables y un aumento de la tensión colectiva en la población de Derry. La repetición de estos eventos ha marcado la historia del pueblo, convirtiéndolo en un lugar donde el miedo se mezcla con la rutina diaria y la memoria de las tragedias pasadas se convierte en un susurro constante entre los habitantes.
Además de su naturaleza predatoria, Pennywise utiliza la forma del payaso como instrumento de seducción y engaño. Su apariencia infantil y colorida es un señuelo que oculta sus colmillos afilados y su verdadera intención: capturar a los más vulnerables. Su habilidad para manipular la percepción humana le permite imponerse psicológicamente incluso antes de realizar cualquier acto de violencia física. Cada metamorfosis es una extensión de esta estrategia: un reflejo de los miedos íntimos de sus víctimas, siempre ajustado para maximizar el terror y garantizar que el miedo se transforme en alimento.
La primera parte de la historia de Pennywise revela un ser primordial, sin forma estable, cuyo poder reside en la habilidad de transformarse y manipular los miedos humanos. Sus ciclos de actividad, documentados desde 1715 hasta 1879, muestran un patrón de hibernación y despierto terrorífico que ha dejado huella en la memoria colectiva de Derry. Su capacidad para encarnar los peores temores de cada individuo y su apariencia engañosa como payaso constituyen los elementos centrales de su existencia y de la leyenda que persiste a través de los siglos.
Recopilación
El PELADO Investiga
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