ESCUCHA EL #EXPEDIENTE Nº 123 | 26.12.2025

PENNYWISE Y LOS CICLOS DEL MIEDO (Parte 2)


El ciclo de terror de Pennywise continuó con mayor intensidad a partir del siglo XX. En 1904, la criatura emergió nuevamente en Derry, coincidiendo con una serie de asesinatos atribuidos a un leñador que, bajo circunstancias confusas, mató a varios hombres con un hacha en un bar. La violencia desatada por Pennywise coincidía con la explosión de la fundición Kitchener en 1906, un accidente mortal que terminó con la vida de 108 personas, entre ellas 88 niños que participaban en la búsqueda de huevos de Pascua. Estos episodios reflejan la forma en que Pennywise, aunque hibernando por largos periodos, desencadena catástrofes que mezclan lo accidental con lo sobrenatural, siempre reforzando su vínculo con el miedo colectivo de Derry.

Durante los años veinte y treinta, Pennywise se manifestó nuevamente, observándose una serie de crímenes en 1924 que inicialmente se atribuyeron a conflictos entre mafiosos locales. La criatura regresó a su hibernación solo cuando los miembros del Ku Klux Klan incendiaron un club nocturno que servía a la comunidad afroamericana, dejando un rastro de muerte y destrucción que reforzó la percepción de Derry como un lugar marcado por fuerzas oscuras que escapan al control humano.

El despertar más conocido de Pennywise ocurrió entre 1957 y 1958, cuando se enfrentó directamente a un grupo de niños que eventualmente serían los protagonistas de su derrota temporal. Durante este ciclo, la criatura reveló su habilidad para adaptarse a los miedos individuales de sus víctimas, apareciendo como monstruos de laguna, figuras deformes, criaturas fantásticas y, en ocasiones, incluso como una araña colosal inspirada en Tolkien. Cada transformación era un ejercicio de terror psicológico, diseñada para quebrar la resistencia mental y emocional de sus presas antes de devorarlas.

La confrontación final de este ciclo se produjo en 1984-1985, cuando Pennywise fue supuestamente vencido por los protagonistas adultos, quienes regresaron a Derry para enfrentar al ser que los había perseguido durante su infancia. A pesar de esta aparente derrota, la muerte de Pennywise es ambigua y relativa; en varias novelas posteriores de Stephen King, la criatura reaparece bajo formas similares o distintas, insinuando que su ciclo de terror es persistente y que ninguna derrota es definitiva. En “El cazador de sueños”, se encuentra un graffiti inquietante que reza “PENNYWISE VIVE”, un mensaje que sugiere que la criatura, incluso después de ser enfrentada, mantiene la capacidad de influir y aterrorizar a la comunidad.


La figura de Pennywise no se limita al ámbito de la ficción; tiene un vínculo con la realidad a través del asesino serial John Wayne Gacy, quien se disfrazaba de payaso con el nombre de “Pogo”. Las similitudes entre Gacy y la criatura literaria refuerzan la conexión entre el terror psicológico de la ficción y la violencia tangible del mundo real, subrayando cómo los miedos culturales pueden tomar formas concretas y peligrosas.

Pennywise actúa como un catalizador de terror existencial. Su capacidad para hibernar durante décadas y despertar periódicamente para alimentarse de miedo convierte a Derry en un escenario donde la rutina y la tragedia se entrelazan, y donde cada desaparición o muerte inexplicable se interpreta como parte de un patrón más grande e incomprensible. Sus metamorfosis, siempre ajustadas a los temores más íntimos de sus víctimas, generan un clima de paranoia y vulnerabilidad permanente, haciendo que el miedo se vuelva tangible y omnipresente.

La historia de Pennywise demuestra que el terror no depende únicamente de actos de violencia física; su poder reside en manipular la percepción, anticipar los miedos y forzar a las víctimas a enfrentarse a sus peores pesadillas antes de la consumación del horror. Cada aparición, cada ciclo de hibernación y cada metamorfosis refleja la naturaleza metódica y depredadora del ser, que actúa con precisión y constancia, como una fuerza de la naturaleza cuyo objetivo principal es extraer el miedo y la desesperación.

En conclusión, el segundo informe muestra la persistencia de Pennywise a lo largo del siglo XX, desde 1904 hasta 1985, destacando sus ciclos de actividad, las tragedias que acompañan sus apariciones y su influencia en la memoria colectiva de Derry. Su conexión con el asesino real John Wayne Gacy añade un componente perturbador que vincula la ficción con la realidad, reforzando su estatus como arquetipo del miedo y la violencia. Cada ciclo demuestra que Pennywise no solo se alimenta de miedo, sino que se nutre de la historia, la memoria y las emociones humanas, perpetuando su presencia a través del tiempo como una sombra inquietante que desafía la percepción de lo real y lo imposible.

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El PELADO Investiga
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