ESCUCHA EL #EXPEDIENTE Nº 71 | 06.12.2024

SÓNOMAN

Fue una historieta argentina creada por el artista porteño Osvaldo Walter Viola, más conocido como Oswal. “Sónoman” vio la luz por primera vez el 15 de diciembre de 1966 en la desaparecida revista infantil “Anteojito”. Este acontecimiento marcó un hito en la historia de los cómics argentinos, ya que presentó al protagonista homónimo como el primer superhéroe al estilo norteamericano realizado en el país. La tira se mantuvo durante diez años de publicación ininterrumpida, siendo un referente en la cultura popular argentina.

El personaje principal, “Sónoman”, es el alter ego de León Hamilton, a quien científicos del Planeta “Sono”, una civilización más avanzada que la terrestre, otorgaron poderes basados en el "poder músico-mental". Estos dones le permitía controlar a voluntad el sonido y se manifestaba en diversas habilidades, como aumentar su fuerza hasta el equivalente de "tres rinocerontes embistiendo", convertir su cuerpo en una onda sonora para desplazarse a gran velocidad, reducir su tamaño para aumentar su velocidad, generar ondas de choque, incrementar la temperatura de objetos mediante ondas sonoras y producir una amplia variedad de sonidos, desde melodías hasta ruidos incapacitantes para sus oponentes.

A lo largo de la historia de “Sónoman”, se presentó un variado elenco de personajes secundarios. Entre sus aliados se encontraban el “Hombre Museo”, un sabio con un conocimiento enciclopédico de la Historia Universal; el “Dr. H. H. Eclu”, quien emitía sus conclusiones usando las iniciales de cada palabra de su frase; y “Ágatha”, una mujer sabia que proporcionaba respuestas a las consultas de “Sónoman”.
Por otro lado, los antagonistas eran personajes con características surrealistas, como la gran villana “Domina”, quien tenía el poder sobre el agua y sus formas y movimientos. Lo destacable de “Sónoman” es que, a diferencia de otros superhéroes norteamericanos, la historieta argentina parodiaba deliberadamente los clichés del género. Oswal se basó en las nuevas tendencias artísticas y sus propios experimentos gráficos, lo que le acercó a Will Eisner, creador de “El Espíritu”, para dar vida a su peculiar creación. De esta forma, se burlaba tanto de “Superman” como del “Batman” clásico, a través del humor y la ironía descarada.

Además, Oswal se aseguró de que el contenido de la historieta no generara un sentimiento de inferioridad en los niños hacia sus progenitores, ya que consideraba que el esfuerzo y el trabajo diario de los padres eran dignos de reconocimiento.

“Sónoman” no solo se mantuvo como un superhéroe clásico, sino que trascendió fronteras y convirtió a Oswal en un creador de historias querido por varias generaciones de lectores. A través de las aventuras del héroe, el artista logró plasmar sus sueños y emociones, lo que conectó con los sentimientos del público y convirtió a la historieta en un medio para llegar a la audiencia de manera profunda y significativa.

Si bien “Sónoman” tuvo algunas reapariciones en las décadas de 1980 y 1990, ninguna fue de más de un año de duración. Sin embargo, en 1975, Ediciones de la Urraca publicó una revista completamente dedicada al personaje, aunque solo se publicaron dos números.

En definitiva, “Sónoman” fue una creación excepcional que dejó una huella imborrable en la cultura de los cómics argentinos. Oswal logró renovar el género y ofrecer un enfoque fresco y divertido a las clásicas historias de superhéroes. Su habilidad para combinar la fantasía con la realidad, el humor y la emotividad, dejó un legado que continúa siendo apreciado por los amantes de los cómics en Argentina y más allá. “Sónoman”, el hombre que viajaba a través del espacio transformándose en un agudo sonido músico-mental para hacer cumplir los acordes de la justicia, siempre vivirá en el corazón de aquellos que disfrutaron de sus aventuras y reflexiones durante décadas.

Recopilación
El PELADO Investiga
# EXPEDIENTE 3

Entradas que pueden interesarte