ESCUCHA EL #EXPEDIENTE Nº 59 | 13.09.2024

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EL GÓLEM

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En el siglo XIX, varios escritores recopilaron una intrigante historia que se remonta al tiempo en que el emperador Rodolfo II estableció su corte en Praga. La narrativa cuenta que tras la desaparición de un niño cristiano, la población acusó a los judíos locales de secuestrarlo para utilizar su sangre en rituales de Pascua. Esta acusación, falsa y típica de los "libelos de sangre" que afectaron a los judíos en la Edad Media, llevó al destierro o incluso a la muerte de estos por parte del emperador.

Ante la amenaza que se cernía sobre ellos, un dirigente de su comunidad, Judá Leví ben Betzalel, decidió intervenir. El rabino había tenido un sueño en el que se le ordenaba construir un ser artificial conocido en la tradición judía con el nombre de Gólem.

Solicito ayuda a dos rabinos amigos y los tres se dirigieron a la orilla del río Moldava. Allí trazaron en el barro la forma de un hombre tumbado y dibujaron su rostro, piernas y brazos. Luego lo rodearon siete veces cada uno mientras recitaban ciertos encantamientos, tras lo cual la figura adquirió un tono rojizo, como si estuviera ardiendo. Cuando se enfrió, el mismo Judá Leví ben Betzalel, lo rodeó siete veces mientras sostenía una Torá en sus manos.

Recitaron un versículo del Génesis (2,7): “Entonces el Señor Dios modeló al hombre con arcilla del suelo y sopló en su nariz un aliento de vida. Así el hombre se convirtió en un ser viviente”. Por último, Judá Leví ben Betzalel, escribió en la frente la palabra “EMET” (verdad, en hebreo), y así el Gólem cobró vida. El primer encargo fue buscar al niño desaparecido, este encontró y se presentó con él en brazos durante el juicio que se celebraba para condenar a los judíos. El pequeño declaró que su padre le había obligado a esconderse en el sótano de su propia casa para provocar la persecución hacia ellos.

La historia tomó un giro sombrío cuando el Gólem, sin control, comenzó a crecer desmesuradamente y se volvió violento, causando caos en la ciudad y matando a gentiles y, según algunas versiones, incluso a judíos. El rabí, Judá Leví ben Betzalel, tuvo que intervenir nuevamente y, tras obtener la promesa del emperador de no atacar a su pueblo, desactivó al Gólem al eliminar una letra de la palabra "EMET" en su frente, convirtiéndola en "MET", que significa muerte. Al quedar inerte y sin vida, lo ocultaron en el ático de la sinagoga Vieja-Nueva de Praga, bajo llave y fuera del alcance de todos.

Aunque su historia ha fascinado a escritores y cineastas contemporáneos por sus similitudes con otros relatos, como el del monstruo de Frankenstein, su origen se encuentra arraigado en la tradición religiosa hebrea y se inspira directamente en el relato bíblico de la creación de Adán. Este sugiere la posibilidad de replicar el proceso divino creando un ser humano artificial mediante rituales mágicos.

Diversos estudiosos judíos han interpretado el Gólem de manera diferente. Algunos lo ven como una metáfora del despertar espiritual tras el contacto trascendente con Dios, mientras que otros especulaban sobre la posibilidad real de crear un ser humano artificial. Durante la Edad Media, el “Sefer Yetzira”, un texto cabalístico, se convirtió en la principal fuente de fórmulas mágicas para dar vida a un Gólem, advirtiendo sobre la necesidad de que el rabino no actuara solo y utilizará tierra virgen y purificación previa.

Curiosamente, la asociación del Gólem con Praga surge en el siglo XIX gracias a escritores como Franz Klutschak y Leopold Weisel, quienes presentaron versiones de la historia. Sin embargo, algunas discrepancias históricas, como el supuesto secuestro del niño y la persecución antijudía en el tiempo de Rodolfo II, contradicen el clima de tolerancia hacia los semitas en esa época.

En la conciencia popular judía, el Gólem perdura como una metáfora de la soberbia humana al intentar igualar a Dios, similar al pecado reflejado en el monstruo de Frankenstein. Ambos, se convierten en castigos para sus creadores, mostrando los peligros de desafiar límites divinos y la naturaleza ingobernable de la creación humana.

Recopilación
El PELADO Investiga
# EXPEDIENTE 18

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