ESCUCHA EL #EXPEDIENTE Nº 72 | 20.12.2024

ANÁLISIS DE TRES RELATOS PREEXISTENTES QUE PRESAGIARON EL HUNDIMIENTO DEL TITANIC


El hundimiento del Titanic, una tragedia que dejó una profunda huella en la historia, también tuvo su eco en la literatura, con algunas obras que parecían anticipar de manera inquietante el desastre que se avecinaba. William Thomas Stead, fue un destacado periodista, editor y espiritista británico, pionero del periodismo de investigación, y una de las figuras más controvertidas dentro del periodismo británico de la era victoriana. Falleció en el hundimiento del RMS Titanic, pero escribió dos relatos notables antes del naufragio. "Del Viejo al Nuevo Mundo" (1892) detalla un choque de un transatlántico con un iceberg, mientras que "Cómo el vapor del correo se hundió en el medio del Atlántico" (1886) narra la experiencia de un supuesto sobreviviente. Aunque estas historias presentan similitudes, resulta intrigante que no disuadieran a Stead de abordar un barco similar.

La novela "El naufragio del Titán" de Morgan Robertson, escrita en 1898, se destaca por sus sorprendentes paralelos con el Titanic, construido catorce años después. Desde dimensiones y detalles técnicos hasta la ubicación del choque con un iceberg, las similitudes son asombrosas. Esta obra plantea la pregunta sobre la posibilidad de anticipar eventos trágicos a través de la ficción.

Algunas semejanzas inexplicables entre el Titán y el Titanic:

Titanic:
268 metros de eslora, 53.000 toneladas; 3 hélices y 2 mástiles; 45.000 caballos de fuerza; considerado insumergible, zarpa desde Southampton en abril. Choca con un iceberg en el Atlántico Norte, a 400 millas náuticas de Terranova. Botes salvavidas insuficientes. Más de la mitad de los pasajeros mueren.

Titán:
243 metros de eslora, 75.000 toneladas; 3 hélices y 2 mástiles; 40.000 caballos de fuerza; considerado insumergible, zarpa desde Southampton (Southampton) en abril. Choca con un iceberg en el Atlántico Norte, a 400 millas náuticas de Terranova. Botes salvavidas insuficientes. Más de la mitad de los pasajeros mueren.

Las especulaciones sobre estas coincidencias entre el Titán y el Titanic han sido objeto de debate, ya sea como revelaciones visionarias o simplemente como casualidades estadísticas entre innumerables historias. La idea de que ciertas catástrofes floten en la atmósfera del tiempo, perceptibles por individuos excepcionales, se entrelaza con la posibilidad de que estas similitudes sean resultado de la ficción más que de la profecía.

La literatura continúa explorando esta conexión entre realidad y sueños. En la novela "Olas distantes" de Suzanne Weyn (2009), Nikola Tesla se convierte en un pasajero destacado en el Titanic, añadiendo un giro de ciencia ficción a la tragedia. Esta intersección entre la ficción y la realidad plantea preguntas fascinantes sobre la capacidad de la literatura para prever eventos y su influencia en nuestra percepción de la historia.

Recopilación
El PELADO Investiga
# EXPEDIENTE 15

Entradas que pueden interesarte