ESCUCHA EL #EXPEDIENTE Nº 87 | 04.04.2025

¿QUÉ ES EL OMNIVERSO?


El concepto de “Omniverso” surge como una extensión y evolución de ideas similares, como el “Metaverso”, pero con un enfoque más enfocado en el ámbito industrial y empresarial. Ambos comparten la base tecnológica que los impulsa, utilizando herramientas como la inteligencia artificial, el procesamiento de lenguaje natural, la realidad aumentada y virtual, el reconocimiento de imágenes, y las capacidades de big data para crear realidades digitales que se parecen a nuestro mundo físico. Sin embargo, aunque estos conceptos son parecidos, su propósito y su campo de aplicación son muy diferentes.

En términos simples, el “Metaverso” busca crear una realidad alternativa donde los usuarios puedan interactuar en diversos aspectos de la vida cotidiana, desde cómo nos comunicamos hasta cómo trabajamos y nos entretenemos. En cambio, el “Omniverso” se centra en aplicaciones prácticas y utilitarias, específicamente en la industria y los negocios. En lugar de reinventar la vida diaria, tiene como objetivo transformar cómo operan las empresas, desde la optimización de procesos hasta la capacitación y la prevención de fallos.

Uno de los aspectos que distingue al “Omniverso” es su capacidad para crear réplicas digitales de los activos físicos de una empresa. Por ejemplo, en el sector automotriz, podría ser posible replicar una fábrica completa en el mundo digital, permitiendo simular procesos, identificar cuellos de botella, o evaluar puntos de mejora sin necesidad de realizar cambios en el mundo real. De esta forma, las empresas no solo mejoran sus procesos, sino que también ganan en eficiencia y reducen riesgos.


Otro sector que se puede beneficiar es el comercio minorista. Utilizando tecnologías como el reconocimiento de imágenes, los comercios pueden ofrecer experiencias de compra virtuales más personalizadas. Imaginen un cliente que, en un entorno digital, pueda interactuar de manera visual con los productos, haciendo que la experiencia de compra en línea sea más inmersiva y efectiva.

El ámbito de las industrias con activos físicos, como la minería, la petrolera, las telecomunicaciones o incluso el sector del transporte, también tiene mucho que ganar con el “Omniverso”. En estos campos, las empresas pueden crear réplicas virtuales de sus instalaciones y equipos para monitorear su estado, realizar inspecciones y detectar posibles fallos antes de que se conviertan en problemas costosos. Esto también abre la puerta a realizar tareas de mantenimiento y reparación a distancia, utilizando dispositivos como cascos de realidad virtual para simular la intervención sin necesidad de que los operarios estén físicamente presentes.

Además, tiene aplicaciones notables en el sector público. Por ejemplo, podría usarse para experimentar con el impacto de proyectos en el sistema de transporte de una ciudad, sin causar alteraciones en la vida diaria de los ciudadanos. De igual manera, las ciudades inteligentes podrían simularse y evaluarse a fondo en un entorno controlado antes de llevar a cabo implementaciones reales.

Otro de los campos que se beneficia es la investigación ambiental. Gracias a la capacidad de crear réplicas digitales de ecosistemas naturales, los expertos pueden simular situaciones como incendios forestales y estudiar cómo diferentes medidas de intervención afectarán a la naturaleza. Esto permite tomar decisiones más informadas y planificar acciones de manera más efectiva, sin tener que recurrir a costosos o arriesgados experimentos en la vida real.

Los principios fundamentales que rigen el “Omniverso” son, en su mayoría, los mismos que los del “Metaverso” y las futuras evoluciones de la internet. Uno de los más importantes es la persistencia: en el “Omniverso”, las interacciones y los cambios en la realidad digital deberían reflejar lo que ocurre en el mundo real. Esto significa que, una vez que algo se modifica, esa modificación persiste y tiene un impacto tangible.

La escala masiva es otro principio clave. Aunque en el “Metaverso” se espera que millones de usuarios puedan interactuar simultáneamente, en el “Omniverso”, se espera que empresas con cientos o miles de empleados puedan usar la plataforma de manera simultánea para realizar tareas colaborativas y procesos industriales complejos.

La accesibilidad es otro factor crítico. Este último debe ser fácilmente accesible para todos aquellos que tengan interés en sus aplicaciones. Los usuarios deben poder acceder a la experiencia digital desde cualquier lugar y en cualquier momento, y hacerlo de manera sencilla, sin la necesidad de contar con habilidades técnicas avanzadas.

Por último, la interoperabilidad asegura que el “Omniverso” pueda actuar como un punto de encuentro para diversas aplicaciones y tecnologías, facilitando que distintos sistemas interactúen entre sí sin problemas.

Su objetivo no es solo ofrecer experiencias de entretenimiento, sino generar cambios positivos y transformadores en el mundo real. A medida que avancen las tecnologías, se espera que el “Omniverso” y el “Metaverso” se integren aún más, creando un espacio digital global donde las interacciones y los avances tecnológicos afecten profundamente tanto a las empresas como a la vida cotidiana.

Recopilación
El PELADO Investiga
# EXPEDIENTE 83

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