El Malleus Malleficarum, conocido como "El Martillo de las Brujas," fungió como el principal tratado demonológico durante la persecución de brujas en la Europa renacentista. Aunque redactado en Alemania, la ciudad de Colonia, de mayoría católica, resistió este tratado, marcando tensiones dentro de aquel país, cuna del Protestantismo en el siglo XVI.
La división cultural entre la Alemania oriental (protestante) y occidental (católica) persiste hasta hoy. Aunque escrito por monjes dominicos católicos, Malleus Malleficarum influyó principalmente en territorios luteranos, calvinistas y anglicanos, así como en menor medida en Francia y el reino de Navarra.
Contrario a la creencia popular, la caza de brujas no surgió con la Reforma Protestante en 1517. Episodios previos, como los estatutos de Mortmain, Provisors y Praemunire en los siglos XIII y XIV, ya señalaban la separación entre la Iglesia Católica y los territorios del norte, marcando un distanciamiento ideológico y teológico.
La persecución de brujas no se arraiga en la superstición, sino en la construcción de un mito antisemita, anti español, anti católico y nacionalista. Desde los siglos XIII y XIV, las élites italianas llamaban "Marranos" a los españoles, generando una visión negativa y prejuiciosa. Este término se trasladó hacia el norte durante la Ilustración, incluyendo a italianos y franceses.
El término "welsh," inicialmente sinónimo de celta, adquirió connotaciones anti-latina, antisemita y anti católica en la propaganda protestante. La Reforma introdujo la idea de que el catolicismo representaba un poder extranjero, incentivando la expropiación de bienes de la Iglesia católica y romana. A pesar de la imagen popular, las rebeliones contra la Iglesia y el papado fueron mayormente nobiliarias, como la Guerra de los Campesinos en 1524, donde la nobleza alemana, apoyada por Martín Lutero, reprimió brutalmente a los rebeldes campesinos.
La propaganda protestante, liderada por Lutero, atacó vehementemente al papado, a los católicos y a los judíos. Lutero abrazó el antisemitismo, estableciendo una conexión entre judíos, católicos y brujería. Su panfleto "Hic Oscula Papae Figuntur" ilustrado por Lucas Cranach, junto con otros panfletos, contribuyó a difamar a la Iglesia católica.
La relación entre el antisemitismo luterano y la persecución nazi es innegable. Lutero abogó por la destrucción de sinagogas y la expulsión de los judíos, sirviendo de base ideológica décadas después. La persecución de los judíos no empezó con los nazis; sin embargo, Lutero contribuyó a avivar el odio antisemita, estableciendo una conexión entre el protestantismo y la persecución judía.
En resumen, la Reforma Protestante no fue un movimiento de libertad de culto y tolerancia religiosa. Cada confesión protestante creó su Iglesia, Clero y catecismo, imponiendo creencias y persiguiendo a disidentes. Las persecuciones entre facciones protestantes y las guerras resultantes causaron más muertes que las luchas contra los católicos.
Se estima que alrededor de 50.000 brujas fueron quemadas en la Europa moderna, destacando la Inquisición alemana como la principal perpetradora. A diferencia de la burocrática Inquisición Española, otras inquisiciones europeas eran populares, abiertas y circenses.
Estos juicios eran poco más que acusaciones anónimas respaldadas por la masa. Con el Malleus Maleficarum y antorchas en mano, comités populares acusaban, juzgaban y ejecutaban a decenas de personas en espectáculos siniestros. Estos juicios no ofrecían pan a campesinos hambrientos, sino entretenimiento perverso para controlar y satisfacer a las masas mientras las élites luchaban por sus propios intereses.
Los juicios de brujas, como los de Fullam, Vemberg y Las Brujas de Salem, se convirtieron en una excusa para atemorizar, controlar y distraer a las poblaciones empobrecidas mientras las élites aristocráticas peleaban sus batallas políticas y territoriales, utilizando la brujería como herramienta de manipulación. Estos episodios oscuros de la historia europea revelan cómo la paranoia, la intolerancia religiosa y la persecución sirvieron a los intereses de algunos, dejando tras de sí un rastro de desolación y sufrimiento humano.
Recopilación
El PELADO Investiga
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