Hace más de ocho décadas, en la turbulenta Berlín de 1933, miles de libros ardían en la Plaza de la Ópera, una muestra del repudio nazi hacia la literatura y la libertad de pensamiento. Entre los autores condenados, figura H.G. Wells, cuya visión futurista y crítica social alcanzó su cúspide con "La Máquina del Tiempo". Este clásico literario, posteriormente adaptado al cine, se erige como una obra maestra, planteando preguntas fundamentales sobre el orden social, la humanidad y el posible destino del mundo.
Este acto de represión cultural y su posterior inclusión en el "Libro Negro" de las SS resaltan la dimensión subversiva de la obra de Wells. "La Máquina del Tiempo" comienza con una declaración de intenciones por parte del protagonista, interpretado por Rod Taylor, cuyo apellido nunca se menciona, pero en el tablero de su invención figura grabado como H. George Wells.
El viaje en el tiempo, concebido a través de un aparato ingeniosamente construido con elementos cotidianos, lleva a su creador a presenciar momentos cruciales de la historia, incluyendo las dos guerras mundiales y una tercera en 1966, una predicción macabra del futuro. Este recorrido por diferentes épocas es un reflejo de la obsesión humana por encontrar un lugar más prometedor, aunque el camino esté plagado de desafíos y desastres.
El diseño de la "máquina del tiempo" la vuelve una joya de la simplicidad y la belleza, utilizando partes de un trineo de nieve y un sillón victoriano de barbería. La visión del transcurso de las épocas, marcada por los cambios de vestuario en el maniquí del escaparate, muestra la maestría del director del film, George Pal al emplear recursos visuales para transmitir la idea del paso del tiempo de manera eficiente.
En el relato, se observan ciertos clichés propios de la época, como el diálogo conservador entre el protagonista y su amigo David Filby. Refleja el pensamiento arraigado de los años 60, donde la ciencia aún era vista con recelo como una caja de Pandora que podría desencadenar consecuencias indeseadas para la vida en nuestro planeta.
La narrativa se desenvuelve en dos sociedades futuras: los Eloi y los Morlock. Los primeros, cuyos diálogos anacrónicos y falta de sentimientos los separan de su apariencia humana, se convierten en un reflejo de la decadencia social. Muchos críticos sugieren que retratarlos como seres más primitivos habría sido más coherente con la narrativa, semejante al enfoque de "El Planeta de los Simios".
La división de clases entre los Eloi y los Morlock revela la violencia inherente a la sociedad del siglo XIX, una sátira despiadada de las categorías sociales. La pérdida de memoria colectiva y la falta de discernimiento entre el bien y el mal de los Eloi los transforma en presas fáciles para la especie dominante, oculta en las entrañas de la tierra. Es una muestra de la deshumanización de las comunidades que han perdido su capacidad de percibir entre lo bueno y malo. La metáfora de los Morlock temiendo al fuego, símbolo de ilustración y progreso, resalta la resistencia frente a la opresión.
Los personajes, especialmente George, sufren una notable evolución a lo largo de la historia. Desde un científico objetivo hasta un hombre sobrepasado por emociones como, miedo, ternura y violencia primitiva, representa la complejidad de la condición humana. El mensaje antibelicista y la advertencia sobre el peligro nuclear se entrelazan en la trama a través de las paradas del protagonista en momentos cruciales de la historia. Las guerras mundiales y la devastación de un cataclismo nuclear en 1966 proporcionan una perspectiva pesimista del futuro, sirviendo como recordatorio de las amenazas que acechaban en la década de 1960.
La reflexión final destaca la adaptabilidad de "La Máquina del Tiempo" a las preocupaciones contemporáneas. Aunque el bisnieto de Wells, Simon, intentó su propia versión en 2002, la esencia y la profundidad de la obra original resisten la prueba del tiempo. La película cumple con su objetivo, actuando como un faro que ilumina los rincones oscuros de la sociedad.
En conclusión, "La Máquina del Tiempo" se mantiene como un monumento cinematográfico y literario que sigue resonando en la conciencia colectiva. Su visión profética, su exploración de la lucha de clases y su advertencia sobre los peligros del futuro continúan desafiando a las generaciones a considerar el rumbo de la humanidad.
Recopilación
El PELADO Investiga
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