Si esta película te impresionó y, tras ver mi análisis, lograste entender mejor su trama, narrativa e historia, hoy te tengo algo especial: una trivia exclusiva sobre este emblemático film. Aquí podrás conocer datos curiosos, referencias a otros films del director, detalles escondidos y mucha información que tal vez desconocías, además de esos guiños que quizá se te escaparon en “La Novena Puerta”. ¿Estás preparado para esto?
DATOS CURIOSOS
El morral que el protagonista lleva durante toda la película es una pequeña bolsa usada por soldados franceses alrededor del año 1935. Esta mochila, diseñada fue transportar municiones y otros objetos pequeños. (Musette MLE 35)
Los cigarrillos que fuma Liana Telfer se llaman Black Devils.
El bolígrafo que Corso utiliza es un Montblanc Agatha Christie, una edición limitada.
A lo largo de la película, Johnny Depp fuma un total de 15 cigarrillos.
Durante gran parte del largometraje vemos la presencia de un personaje que se lo denomina cómo "La Mujer", quien aparece constantemente oculta o detrás del protagonista. En esta escena está leyendo un libro cuyo título en español es "Cómo hacer amigos e influir sobre las personas". Curiosamente, Charles Manson también lo leyó y lo utilizó para manipular a sus seguidores en el asesinato de Sharon Tate, esposa del director Roman Polanski.
El taxista que lleva a Corso al aeropuerto lleva un turbante rojo en la cabeza. En la religión sij, se utiliza en los eventos más significativos de la vida, como, por ejemplo, los matrimonios. Además, en las tradiciones judía y cristiana, el rojo se asocia con el diablo, ya que simboliza el pecado, en especial la lujuria.
Las secuencias de la ciudad de Nueva York se rodaron en París porque Roman Polanski no podía poner un pie en Estados Unidos. Aún lo buscaban por los cargos de delito sexual como pedófilo que se le imputaron en 1977, por drogar y violar a una niña de trece años.
Los dos libreros que Corso encuentra en Toledo son interpretados por el mismo actor, José López Rodero. Para lograr este efecto, el guionista, director y productor Roman Polanski utilizó técnicas de control de movimiento, permitiendo que el mismo actor desempeñe dos papeles distintos en la misma escena.
REFERENCIAS A OTROS FILM DEL DIRECTOR
Al igual que en "El inquilino" (1976), otra película de Roman Polanski, una bolsa de naranjas es la protagonista. En “La Novena Puerta”, ocurre cuando Corso huye tras descubrir el asesinato de la Baronesa Kessler. Durante su fuga, se cruza con la asistente que sube por las escaleras cargando una bolsa de papel llena de naranjas. Al tropezar con ella, las frutas se caen y ruedan desordenadamente por los escalones, entremezclándose con los pasos apresurados del protagonista.
Roman Polanski ya había explorado el tema del satanismo en su película "El Bebé de Rosemary". En "La Novena Puerta", se pueden encontrar referencias a este emblemático film, como el uso de rituales y la presencia de personajes ambiguos asociados a sectas. En algunas escenas, se evoca la conexión con el ocultismo y las sociedades secretas que Polanski ya había tratado en su obra anterior…
LA OBSESIÓN POR EL DEMONIO
En una escena crucial, cuando Pedro Ceniza le pregunta a Corso qué cree que significan las iniciales LCF, justo antes de que responda "Lucifer", se escucha el zumbido de una mosca, aunque no se ve ningún insecto.
Aunque el nombre "Lucifer" es la primera opción que se viene a la mente, cuando nombramos al demonio, se le asocia también con otros nombres como es el caso el de "Belcebú" que en hebreo significa "Señor de las Moscas"
La combinación que Boris Balkan usa tanto para el teclado del ascensor como para el acceso a su oficina en el ático, donde guarda su biblioteca privada, es nada menos que "666", el número de la bestia.
El personaje de Emmanuelle Seigner, conocido simplemente como "La Mujer", nunca es completamente identificado. Muchos interpretan su presencia como una encarnación del mal, e incluso como una representación de Lucifer. Sin embargo, en el film no se revela su verdadera naturaleza.
En la película, el libro “Las Nueve Puertas del Reino de las Sombras” tiene un pentagrama invertido en su portada, un símbolo comúnmente asociado con el satanismo. No obstante, este vínculo entre el pentagrama invertido y el mal solo surgió a finales del siglo XIX, principalmente debido a los escritos del ocultista francés Eliphas Levi. Dado que los libros en el largometraje están encuadernados en el formato veneciano original del siglo XVII, la inclusión de este símbolo en ese contexto histórico es un anacronismo.
En 1999, además de “La Novena Puerta”, se lanzaron dos películas más centradas en el satanismo. Curiosamente, ese año fue interpretado por muchos cabalistas y numerólogos como "666" al invertir los dígitos. Uno de estos filmes es “El fin de los días”. La historia comienza con el nacimiento de una niña en un hospital de Manhattan en 1979. Ese mismo día, un joven sacerdote informa al papa en el Vaticano que la recién nacida lleva la marca del Anticristo. Años después, en 1999, un detective, salva a la joven de un intento de robo, lo que desencadena una serie de eventos en los que ambos son perseguidos por fuerzas demoníacas.
El otro largometraje es “Estigma”, donde una joven comienza a manifestar estigmas tras recibir un crucifijo enviado por su madre desde Brasil. Para investigar este fenómeno, el Vaticano envía a un sacerdote especializado en milagros, quien ya había investigado un caso similar en ese país. Curiosamente, Gabriel Byrne también interpreta a Lucifer en “El fin de los días”.
LA NUEVE GRABADOS
Los nueve grabados que aparecen en el libro “Las Nueve Puertas del Reino de las Sombras” fueron creados por encargo del autor Arturo Pérez-Reverte para su novela original, y no específicamente para la película. La única excepción es el grabado que muestra a una mujer montada en un dragón, cuyo rostro fue modificado en el film para asemejarse al de "La Mujer", ese personaje enigmático que vemos en varias escenas y que parece estar siempre detrás del protagonista.
Los nueve grabados que Dean Corso investiga son fundamentales para el desarrollo de la trama. Es interesante notar que muchos de ellos presentan ligeras diferencias entre las distintas copias de los libros que este examina. Estas variaciones simbolizan las trampas y falsificaciones que se encuentran en el camino hacia el verdadero conocimiento.
ERRORES DE CARÁCTER
En la realidad, los verdaderos coleccionistas y comerciantes de libros antiguos jamás manipularían libros valorados en millones de dólares sin utilizar guantes, y mucho menos fumarían o beberían vino cerca de ellos, como se ve en la película.
De igual manera, ningún comerciante sensato intentaría fotocopiar un libro de cuatro siglos de antigüedad colocándolo boca abajo en una máquina comercial y presionándolo.
¿DESCUBRISTE LAS NUEVE PUERTAS?
A partir de ese momento, Polanski nos guía a través de nueve encuentros, todos con el diablo, aunque tome una forma inesperada: el encantador rostro y la imponente figura de Emmanuelle Seigner, quien, curiosamente, es la esposa del director.
Primera puerta:
Corso asiste a una conferencia sobre el diablo en la literatura medieval. Desde el fondo, mientras lucha por no dormirse, escucha a Balkan la definición de… "una bruja es aquella que, aun conociendo las leyes de Dios, se esfuerza por actuar mediante un pacto con el diablo". En pantalla, "La Mujer" gira su cabeza para ver al protagonista, discretamente sentada a un costado.
Segunda puerta:
Mientras Corso investiga la autenticidad de los grabados de “Las Nueve Puertas del Reino de las Sombras” en una biblioteca, al apartar algunos libros de una estantería, descubre que está siendo observado por… "La Mujer".
Tercera puerta:
Tras la muerte de su amigo bibliotecario, quien es colgado de manera similar a uno de los grabados del libro, decide viajar a Europa. Luego de reunirse con los hermanos Ceniza, descubre que la clave está en Portugal. Durante un viaje en tren, tiene un encuentro en el pasillo con "La Mujer", que está distrayéndose mirando por una de las ventanas de la formación…
Cuarta puerta:
Al salir de la finca del coleccionista portugués Fargas, casi es atropellado por un matón, pero una figura familiar lo salva. Lleva casco y va en moto, pero su melena revela que es "La Mujer". Más tarde, en el hotel, nuevamente el protagonista la encuentra sentada en el hall leyendo un libro.
Quinta puerta:
A la mañana siguiente, "La Mujer" despierta a Corso y le dice que debe ver a Fargas, el coleccionista, quien ahora yace ahogado en una fuente mientras el libro “Las Nueve Puertas del Reino de las Sombras” arde.
Sexta puerta:
Corso, ahora acompañado por "La Mujer", viaja a París. Allí se encuentra con la Baronesa Kessler. Tras entablar una conversación, la anciana le pregunta qué busca y nuestro protagonista le indica que desea ver su ejemplar de “Las Nueve Puertas del Reino de las Sombras”. La Baronesa se niega y le advierte que abandone la investigación, ya que está más allá de su entendimiento. Más tarde, se topa nuevamente con el mismo matón que intentó atropellarlo en las afueras de la casa de Fargas. Sin embargo, "La Mujer" reaparece, esta vez la vemos volar por arriba de una larga escalinata para reducir al agresor.
En otro momento de la película, Corso, acompañado por "La Mujer", fueron a su habitación para contener el sangrado de su nariz, debido a un golpe inadvertido que él le dio al intentar reducir al agresor. Al mirarse a los ojos, en un plano general notamos que los de "La Mujer" cambian de manera hipnótica, pareciendo influir sobre el protagonista. En medio de esta escena, "La Mujer" se frota suavemente con la yema de sus dedos la superficie superior del labio manchado de sangre y luego marca la frente y la nariz de Corso, quien queda absorto mirándola.
Séptima puerta:
En París, Corso y "La Mujer" se encuentran con la viuda de Telfer, el escritor que se había suicidado al inicio de la historia. Les siguen hasta un castillo, utilizando un Dodge Viper rojo que "La Mujer" roba en las afueras del hotel.
Vemos en otra escena minutos más tarde, ingresar a Corso y "La Mujer" en una casona, allí descubren una reunión de personas vestidos con ornamentos religiosos de color negro, cubriendo sus cabezas con capuchas que esperan la llegada del diablo. Sin embargo, quien aparece es Balkan, burlándose de ellos dudando de la capacidad de estos personajes para invocar a Lucifer. Después de entablar una lucha mortal con Liana Telfer, Balkan toma la otra copia del libro y escapa.
Octava puerta:
Balkan se refugia en el castillo de Puivert, conocido como la "Novena Puerta" y apodado "La Torre del Diablo". Este castillo fue utilizado por los cátaros para defenderse durante las cruzadas albigenses en el siglo XIII. Aunque los cátaros eran posiblemente cristianos gnósticos, el papa Inocencio III los consideraba adoradores del diablo.
En otra escena, Corso ingresa a la fortaleza abandonada y descubre a Balkan iniciando un rito. Al ser visto, le advierte que se detenga, apuntándole con un arma. Ambos comienzan a forcejear, y nuestro protagonista cae, quedando atrapado en el piso de madera podrido. Aprovechando la situación, Balkan continúa con el ritual. En un acto de arrogancia, se rocía con gasolina y se prende fuego. En cuestión de segundos, como si saliera de un trance, se da cuenta de que está en llamas y comienza a desesperarse. Corso, tras caer al piso inferior, sube de nuevo por una escalera, recupera los grabados y pone fin al sufrimiento de Balkan disparándole.
Novena puerta:
Mientras el castillo arde, Corso se sube al auto para retirarse y, de la nada, aparece "La Mujer", quien lo hipnotiza nuevamente con su mirada. En otra escena ambos terminan copulando con la fortaleza de fondo en llamas y "La Mujer" manifestándose en algo mucho más siniestro.
En otra escena más adelante, le deja una pista con el grabado de "La Mujer sobre el dragón". Como por arte de magia Corso se dirige al desmantelado taller de los hermanos Ceniza en Toledo. Allí, encuentra la lámina falsificada de "La Mujer sobre el dragón". Y como si hubiera tenido un acto de iluminación, todo le resulta claro. Ya en la escena final, lo vemos dirigiéndose hacia el castillo, que repentinamente sus puertas se abren dejan salir un fuerte haz de luz y a Corso cruzando “La Novena Puerta”
El final de “La Novena Puerta” es deliberadamente ambiguo, permitiendo a los espectadores interpretarlo de diversas maneras. ¿Accedió Corso al poder absoluto o se perdió en su búsqueda? Me gustaría que me dejaras tu opinión sobre estas nueve puertas que te acabo de mencionar, ese camino de iluminación que el personaje interpretado por Johnny Deep descubrió.
El PELADO Investiga
