
La letra narra cómo el acorazado fue concebido y la misión para la que fue diseñado: ser una fortaleza flotante que reflejara el poderío de Alemania. La canción destaca el papel del Bismarck como un símbolo de orgullo nacional, y describe con gran detalle el enfrentamiento en el que este buque hundió al HMS Hood, un acto que dejó una profunda marca en la historia naval. Su victoria fue efímera, ya que rápidamente fue perseguido por la Marina Real británica, lo que culminó en su hundimiento.
En sus versos, Sabaton utiliza poderosas metáforas, como "rey de los océanos" y "terror de los mares", para evocar la grandeza del Bismarck y el miedo que inspiraba entre sus enemigos. A lo largo de la canción, se subraya tanto la magnitud física del barco, con sus "dos mil hombres y cincuenta mil toneladas de acero", como la vulnerabilidad que acechaba tras su fachada de invencibilidad. Finalmente, el tema cierra con una reflexión sobre el destino del Bismarck, que yace en el fondo del mar como un recordatorio de lo efímero que puede ser el poder.
Tema musical incluido en el #expediente 88, del 11.04.2025
Recopilación
El PELADO Investiga
# EXPEDIENTE 88