ESCUCHA EL #EXPEDIENTE Nº 95 | 13.06.2025

JACK, EL LADRÓN DEL GIGANTE

El relato de Jack y las habichuelas mágicas es un clásico de la tradición oral inglesa que llegó a las imprentas en el siglo XIX, aunque hay evidencias de versiones anteriores que circulaban desde mediados del siglo XVIII. En esencia, la historia sigue a un joven llamado Jack que vive con su madre viuda y una vaca, su única fuente de sustento. Cuando el vacuno deja de dar leche, la madre obliga a Jack a venderla para conseguir dinero. En el camino hacia el mercado, un extraño aparece y le ofrece a cambio un puñado de habichuelas que aseguran ser mágicas. Sin pensarlo demasiado, acepta el intercambio.

Al regresar sin dinero, la madre enfurecida arroja las habichuelas por la ventana y castiga a su hijo enviándolo a la cama. Sin embargo, durante la noche crece una planta gigantesca que se eleva hacia el cielo, como una escalera hacia mundos ocultos. Subiendo por esta planta, el joven llega a un castillo en las alturas, habitado por un enorme gigante hambriento, conocido en algunas versiones como “Blunderbore”.

En este castillo, es ayudado por la esposa del gigante, quien le oculta mientras su marido duerme. Durante su estancia, el muchacho roba una bolsa llena de monedas de oro y desciende con la esperanza de cambiar su suerte. La historia no termina ahí: en dos ocasiones más vuelve al castillo, guiado siempre por la complicidad de la esposa del gigante. En su segunda incursión, roba un ganso que pone huevos de oro; en la tercera, se apodera de un arpa mágica que puede cantar sola. Pero el gigante termina descubriendo a Jack y lo persigue hasta su casa, gritando un inquietante anuncio: “Huelo la sangre de un inglés”.

Este grito, que puede parecer extraño o fuera de contexto, tiene una curiosa conexión con la literatura clásica, aparece en una obra de Shakespeare con palabras ligeramente diferentes, demostrando cómo este relato ha permeado diversas capas culturales. Ante el peligro, la madre de Jack le lanza un hacha para defenderse, y el joven decapita al gigante, asegurándose una vida próspera.


Lo que diferencia a esta narración de otras similares es que Jack, tras la aventura, no busca casarse ni establecerse en tierras lejanas, sino que regresa a la casa de su madre, recuperando su lugar inicial, aunque ahora enriquecido.

La enorme planta que conecta la tierra con el castillo en el cielo podría ser una referencia velada al árbol mítico de la cosmología nórdica, un símbolo que une mundos y representa la conexión entre lo terrenal y lo divino. A primera vista, el cuento parece inofensivo, pero si se observa con más detalle, revela un trasfondo inquietante: Jack se aprovecha de la esposa del gigante, se esconde en su hogar, roba sus posesiones y finalmente lo asesina. Estos actos no son heroicos sino moralmente ambiguos, lo que desafía la idea de que este sea un cuento de “buenos contra malos”.

En versiones posteriores del relato, este enfoque se suavizó. Por ejemplo, en ediciones antiguas se añadió que el gigante había matado al padre de Jack, justificando de alguna manera las acciones del joven como un acto de venganza. Esta reinterpretación busca darle al cuento un tono más moralizador y menos controvertido, como también hizo otro recopilador destacado a finales del siglo XIX.

Es importante destacar que la historia original no presenta un villano claramente definido. Más bien, el muchacho es el intruso y agresor que invade el espacio ajeno, roba y manipula, incluyendo la relación con la esposa del gigante. Este detalle lo coloca en un papel mucho más complejo y menos heroico que en las versiones populares que conocemos hoy.

Este relato, como muchas otras leyendas transmitidas oralmente, ha sido adaptado para satisfacer las sensibilidades culturales de cada época. De esta manera, el mensaje central ha cambiado con el tiempo, desde una historia de astucia y peligro moral hasta un cuento infantil sobre valentía y recompensa. Jack y las habichuelas mágicas, lejos de ser un simple cuento para niños, es una narrativa que habla sobre la transgresión, la justicia y las consecuencias de la codicia y el engaño. Es también un reflejo de cómo las historias evolucionan y se moldean para reflejar valores sociales cambiantes, ocultando en sus orígenes aspectos mucho más oscuros y complejos.

Recopilación
El PELADO Investiga
# EXPEDIENTE 95

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