ESCUCHA EL #EXPEDIENTE Nº 95 | 13.06.2025

LAS BRUJAS DE LA NOCHE

En plena oscuridad de la Segunda Guerra Mundial, cuando los cielos eran territorio de muerte y destrucción, un grupo de mujeres desafió la lógica, la tecnología y hasta los prejuicios. Eran soviéticas. Jóvenes. Pilotos. Guerreras. Y el enemigo les dio un nombre que pasaría a la historia: “Las Brujas de la Noche”.

Estas aviadoras pertenecían al “588º Regimiento de Bombardeo Nocturno” de la Fuerza Aérea Soviética. En sus frágiles biplanos Polikarpov, hechos de madera y lona, surcaban los cielos nocturnos con una misión letal: bombardear las líneas alemanas mientras todos dormían. Y lo hacían sin ser vistas. Sin ser escuchadas. Sin dejar rastro… excepto el del miedo.

La banda sueca Sabaton, conocida por sus canciones épicas de contenido bélico, les rinde homenaje en “Brujas de la Noche”, canción incluida en el álbum “Héroes” (2014). Con una potencia demoledora, el tema retrata la ferocidad de sus incursiones. En la letra, las metáforas son armas: “Desde las profundidades del infierno en silencio” o “Alas de lona de la muerte” pintan el terror que se cernía sobre los soldados enemigos cada vez que esas sombras silenciosas cruzaban el cielo.

Las brujas no necesitaban escobas: usaban alas. Sus aviones, lentos y rudimentarios, volaban tan bajo y tan despacio que eran casi imposibles de detectar por el radar. Cortaban el motor para planear en silencio hasta su objetivo. Y entonces… el estruendo. Bombas que caían desde el aire como una sentencia. Luego, desaparecían como fantasmas.

Un detalle brutal y casi cinematográfico: cuando las tropas nazis las oían venir —porque a veces el sonido de la lona cortando el viento era lo único perceptible— decían que parecía el susurro de una escoba... y por eso las llamaron las “Brujas Nocturnas”.

La canción de Sabaton repite una y otra vez una frase que se vuelve emblema: “Sin ser detectadas, inesperadas”—. Esa fue su mayor virtud. No sabías cuándo ni desde dónde, pero sabías que iban a venir.

Y vinieron muchas veces. Se calcula que realizaron más de 23.000 misiones. Llevaban bombas atadas al fuselaje, lanzaban bengalas para iluminar el blanco y enfrentaban el fuego enemigo sin más defensa que su temple. A menudo volaban ocho misiones por noche. Algunas fueron derribadas. Muchas sobrevivieron. Todas fueron leyenda.

Pero lo más impactante no es solo su valentía en combate. Es su historia. La historia de mujeres que fueron ignoradas por sus propios compatriotas durante años, incluso ridiculizadas por ser “chicas jugando a la guerra”. Y, sin embargo, ahí estuvieron, enfrentando a uno de los ejércitos más letales del siglo XX, escribiendo con pólvora y coraje una página eterna en los libros de historia.

El tributo de Sabaton no es solo una canción poderosa. Es una ventana sonora hacia un capítulo oculto del pasado. Nos recuerda que el heroísmo no siempre viene envuelto en uniformes brillantes ni acompañado de medallas. A veces, llega de noche, en silencio, desde las sombras, con alas de lona… y nombre de mujer.

Así fueron ellas. Las Brujas de la Noche. Invisibles, impredecibles, inmortales.

Tema musical incluido en el #expediente 95, del 13.06.2025

Recopilación
El PELADO Investiga
# EXPEDIENTE 95

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