ESCUCHA EL #EXPEDIENTE Nº 62 | 04.10.2024

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LA PROFECÍA III, EL CONFLICTO FINAL

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En el monólogo icónico de Sam Neill como Damien en "La Profecía III: el conflicto Final" (1981), encarnando al Anticristo, el terror se eleva a su punto máximo. Dirigida por Graham Baker, esta película es parte de la trilogía "La Profecía", un hito del cine de terror junto a "El Bebé de Rosemary's" y "El Exorcista". Estos filmes conforman la trinidad satánica que definió el género y sentó las bases narrativas del mismo hasta la actualidad. Sam Neill entrega un escalofriante discurso que perdura en la historia del séptimo arte, consolidando su papel como el hijo de Satanás y encapsulando el aterrador poder del mal en la pantalla.

Solo te pido tres cosas… que no cambies la sintonía, no te rasgues las vestiduras, ni te asustes…

“Padre mío, señor del silencio, dios supremo de la desolación. Aunque la humanidad te denigra sufre por adorarte, fortalece mi propósito de salvar al mundo de la segunda prueba de Jesucristo y su credo mundano y sucio. 2000 años han sido suficientes, muéstrale al hombre el éxtasis de tu reino, transmítele la grandeza de la melancolía, la divinidad de la soledad del mal, la pureza del mal, el paraíso del dolor.

Qué imaginación pervertida le ha dicho al hombre la mentira de que el infierno se encuentra en las entrañas de la Tierra. Sólo existe un infierno, la monotonía ordinaria de la existencia humana. Sólo hay un cielo. El Éxtasis del reino de mi padre.

¿Nazareno charlatán que puedes ofrecerle a la humanidad? Desde la hora en que fuiste expulsado de la herida abierta de una mujer no has hecho más que ahogar al hombre y sus deseos intensos en un diluvio de moralidad hipócrita. ¡Has enardecido la mente de los jóvenes con tu dogma repugnante del pecado original y ahora lo niegas a él que es la felicidad máxima después de la muerte!

Los dos fuimos creados hombre. Pero tú naciste de un Dios inútil y yo fui concebido de un chacal, nací de Satanás, el desolado, tu dolor en la cruz sólo fue insignificante comparado con la agonía de mi padre, que fue expulsado del cielo, el ángel caído, arrojado, humillado, yo hundiré más las espinas en tu cadáver, repugnante, profanador de vicios. ¡Nazareno maldito! ¡Satanás yo vengaré tu tormento destruyendo al Cristo para siempre!”

Recopilación
El PELADO Investiga
# EXPEDIENTE 5

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