Esta leyenda, como muchas otras historias urbanas, tiene su origen en una noche oscura y tormentosa. Múltiples versiones circulan sobre el relato, variando incluso en el número de la ruta del autobús. Sin embargo, la narrativa comúnmente aceptada inicia con dos hombres haciendo señas al vehículo en su último trayecto de medianoche. Aunque el conductor inicialmente duda en recoger a los pasajeros fuera de la parada, finalmente accede y los deja subir.
Para su sorpresa, los hombres resultan ser tres, llevando consigo a otro individuo en un estado lamentable. Todos ellos muestran una tez pálida y visten ropas de la dinastía Qing, que gobernó desde 1644 hasta 1911. El conductor, desconcertado, sugiere que podrían ser actores que no tuvieron tiempo de cambiarse después de una función teatral.
A medida que el autobús se va vaciando, quedan solo un hombre joven y una persona mayor. De repente, estalla una pelea entre ellos, con el anciano acusando al joven de robarle la cartera y exigiendo bajar en la próxima parada para ir a la policía. Al descender del vehículo, los dos pasajeros explican al joven que la pelea fue una farsa para facilitar su salida, ya que los tres hombres supuestamente no pisaron el suelo, sino que flotaban. Algunas versiones incluso sugieren que carecían de piernas.
Los dos hombres se dirigen a la policía para denunciar el incidente, pero no son tomados en serio. Sin embargo, al amanecer, se descubre que el autobús nunca completó su ruta. Algunas versiones aseguran que el vehículo nunca fue encontrado, mientras que otras cuentan que días más tarde se halló con tres cadáveres gravemente descompuestos en su interior.
Esta historia ha inspirado una serie de mitos adicionales y teorías sobre la naturaleza de los supuestos espíritus del autobús. Algunos creen que podrían ser almas en pena, atrapadas en un ciclo interminable de viaje nocturno, mientras que otros especulan sobre la posibilidad de que sean manifestaciones de antiguos habitantes de la ciudad, atrapados entre dimensiones.
La leyenda del autobús fantasma también ha ganado notoriedad fuera de Pekín, siendo objeto de interés para los entusiastas del folclore y los investigadores de lo paranormal. Algunos han intentado rastrear los orígenes históricos de la historia, buscando pistas en registros antiguos y relatos tradicionales. Independientemente de su veracidad, la leyenda del autobús fantasma de Pekín continúa intrigando a quienes escuchan su relato, recordándoles que, incluso en las noches más oscuras, el mundo está lleno de misterios que desafían la explicación racional.
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El PELADO Investiga
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