La pieza musical "Soldier of Heaven" está basada en las batallas que se llevaron a cabo en los Alpes durante la Primera Guerra Mundial, entre las fronteras de Austria, Hungría e Italia. Muy alto en los Alpes, los hombres luchaban en las condiciones más extremas para proteger las fronteras. Hoy, estas luchas son infamemente conocidas como la "Guerra Blanca", donde muchos soldados se congelaron hasta la muerte o fueron enterrados por peligrosas avalanchas. Los cuerpos sin vida permanecen bajo la nieve hasta el día de hoy. La letra refleja la determinación y el sacrificio del soldado, quien acepta su destino de permanecer eternamente en su puesto, convertido en guardián de la memoria de los caídos y de la historia misma.
Análisis estrofa por estrofa de "Soldado del Cielo"
Primera Estrofa
No volveré a casa
No iré a ninguna parte
Guardaré este puesto para siempre
Aquí, en la ladera alpina, donde hice mi última defensa, me quedaré
Entre el hielo y la nieve que me ata a esta montaña
El narrador, posiblemente un soldado, declara su decisión de no regresar a casa ni moverse de su puesto. Esta estrofa transmite un sentido de sacrificio y compromiso inquebrantable. La imagen de la "ladera alpina" sugiere un entorno inhóspito y difícil, mientras que el "hielo y la nieve" simbolizan tanto las condiciones extremas como la congelación en el tiempo y el espacio. La frase "mi última defensa" puede indicar la escena de una batalla crucial, destacando la determinación de quedarse, incluso en la muerte.
Segunda Estrofa
Una fuerza de la naturaleza demasiado fuerte, enviada desde arriba
Donde los espíritus lideran el camino, los vientos nunca se desvanecerán
El soldado se refiere a una fuerza abrumadora, posiblemente la naturaleza misma o una intervención divina, que lo ha atrapado en este lugar. "Enviada desde arriba" puede aludir a una fuerza divina que guía su destino. Los "espíritus" y "los vientos nunca se desvanecerán" sugieren un lugar donde las almas de los caídos permanecen y la memoria de sus sacrificios perdura eternamente.
Estribillo
Viernes blanco, tomaré la
Escalera al cielo
Estoy a la altura del cielo, cuando muera
Seré inmortal
Para siempre, yo nunca
Volveré a la
Montaña de sangre, soy el
Soldado del Cielo
"Viernes blanco", hace referencia al 13 de diciembre de 1916 en el frente italiano de la Primera Guerra Mundial, cuando una avalancha arrasó un cuartel austríaco en el Monte Marmolada, matando a 270 soldados. Durante el mismo día, otras avalanchas cayeron tanto sobre posiciones italianas como austríacas, acabando con la vida de más de 9,000 soldados. Según algunos informes, ambos bandos dispararon proyectiles deliberadamente contra los cúmulos de nieve en un intento por enterrar al enemigo. La fecha del 13 de diciembre coincidió con Santa Lucía, una fiesta religiosa conmemorativa celebrada por la mayoría de los católicos italianos. Aunque la avalancha ocurrió en los Dolomitas un miércoles de 1916, el evento recibió el nombre de "Viernes blanco".
La "escalera al cielo" evoca la idea de ascender a un lugar celestial o espiritual al morir. La repetición de "seré inmortal" y "para siempre" subraya la creencia en la vida eterna y el legado duradero del soldado. La "montaña de sangre" representa el campo de batalla, lleno de sacrificios. "Soy el soldado del cielo" reafirma su identidad eterna como guardián y protector, incluso después de la muerte.
Tercera Estrofa
Vi el final de la guerra
Vi a los soldados ir y venir
Y guardé mi reloj para siempre
Tantos hombres valientes cayeron en las batallas que se estaban librando ahí abajo
Lo he visto todo pero nadie escuchará mi historia.
Todos estos años he estado congelado en el tiempo
Lloré por que llegara la primavera pero aquí, el invierno permanece
El narrador reflexiona sobre su experiencia en la guerra, habiendo sido testigo del final y de los sacrificios de muchos soldados. "Guardé mi reloj para siempre" sugiere un sentido de deber eterno y vigilancia continua. El hecho de que "nadie escuchará mi historia" resalta la tragedia del olvido y el anonimato de muchos héroes de guerra. "Congelado en el tiempo" y el deseo de la primavera simbolizan un anhelo por la paz y el renacimiento, que no llega en su realidad perpetua de invierno y conflicto.
Cuarta Estrofa
Siempre soñé que serviría muy por encima
Donde los espíritus lideran el camino, los vientos nunca se desvanecerán
El soldado revela su aspiración de servir en un plano superior, un lugar espiritual donde los espíritus de los caídos guían el camino y permanecen eternamente presentes. Este sueño refleja un deseo de trascendencia y propósito más allá de la vida terrenal.
La canción "Soldado del Cielo" explora temas profundos de sacrificio, inmortalidad y el impacto duradero de aquellos que lucharon y murieron en la guerra. A través de imágenes evocadoras de paisajes alpinos y condiciones invernales, se transmite una sensación de lucha constante y compromiso eterno. La figura del soldado congelado en el tiempo simboliza tanto la pérdida personal como el homenaje colectivo a los caídos. El estribillo recurrente refuerza la idea de que, aunque el soldado nunca regresará a su hogar terrenal, su espíritu y legado perdurarán para siempre en un plano superior.
Tema musical incluido en el #expediente 45, del 07.06.2024
Recopilación
El PELADO Investiga
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