ESCUCHA EL #EXPEDIENTE Nº 72 | 20.12.2024

LOS SECRETOS DE LOS ESPEJOS


El tema de los espejos frente a la cama ha generado diversas creencias, muchas de ellas con tintes místicos y esotéricos. Se dice que los espejos actúan como portales espirituales, pero para que puedan funcionar como tales, se supone que requieren un ritual específico para ser activados. Hay quienes aseguran que tener dos espejos enfrentados forma un portal dimensional, mientras que otros afirman que un espejo frente a la cama puede generar la sensación de que tu propio reflejo te observa mientras duermes. Aunque estas ideas son comunes, es importante explorarlas desde una perspectiva racional.

La mente humana puede jugarle trucos a nuestra percepción, especialmente cuando no estamos completamente despiertos. El cerebro, por instinto, identifica un reflejo como si fuera “otro”, una respuesta evolutiva para detectar posibles amenazas en el entorno. En un espacio oscuro, como el dormitorio durante la noche, esta confusión puede ser aún más pronunciada. Por ello, podrías interpretar erróneamente un reflejo como algo extraño o incluso sobrenatural.

Una experiencia común es despertarse abruptamente sintiendo que algo o alguien nos observa. Este fenómeno puede estar relacionado con la presencia de un espejo en la habitación, ya que éstos crean un ambiente cerrado que recuerda al llamado Psicomanteum. Este término hace referencia a un espacio reducido y oscuro, utilizado en el ocultismo para comunicarse con los espíritus a través de un espejo. Se dispone un espejo inclinado, evitando que refleje algo concreto, y se observa en silencio para permitir que la mente proyecte impresiones visuales o auditivas. Este método, que encuentra su raíz en el antiguo “Nekromanteion griego”, consistía en templos dedicados a los dioses del inframundo donde se buscaba contacto con los difuntos.

Un dormitorio oscuro con un espejo puede, sin querer, simular este ambiente. En condiciones de poca luz, al mirar fijamente al espejo, pueden surgir distorsiones visuales que el cerebro interpreta como rostros cambiantes o figuras inquietantes. Esta experiencia no es más que un efecto de la visión periférica y la luz tenue que afecta nuestra percepción.

En el contexto del esoterismo, los espejos han sido vistos como herramientas potentes. Tradicionalmente, los espejos se fabricaban con nitrato de plata, un material relacionado simbólicamente con la luna. Este vínculo también alimenta la creencia de que los espejos son portales que pueden activarse de forma accidental al colocar dos espejos enfrentados. Para “desactivar” este supuesto portal, algunas culturas sugieren trazos con agua bendita o cubrir los espejos en momentos de energía negativa, como tras una muerte en el hogar. También se cree que las huellas inexplicables en los espejos pueden ser evidencia de la presencia de un espíritu.

El ocultista Eliphas Levi explicó que los espejos son fronteras entre el mundo material y el espiritual. Aunque pueden servir como portales, no son peligrosos por sí mismos, a menos que se invite deliberadamente a un espíritu a cruzar. Mirarse a los ojos en el espejo durante largos períodos puede sentirse como una forma de introspección profunda. Sin embargo, si se prolonga, podría generar una sensación desconcertante de alienación, como si el reflejo adquiriera una identidad independiente.

Históricamente, los espejos se han utilizado en prácticas adivinatorias, como en el caso de los oráculos que usaban superficies reflectantes para obtener visiones. Estas experiencias anómalas, relacionadas con los espejos, pueden explicarse por la forma en que la mente interpreta las imágenes reflejadas en condiciones poco usuales. Incluso podría evocar figuras conocidas, como familiares, o entidades más inquietantes como sombras o figuras encapuchadas.

El efecto “Psicomanteum”, que puede simular un trastorno breve de personalidad, provoca una desconexión entre el observador y su reflejo. En situaciones extremas, la imagen puede parecer un rostro muerto o completamente ajeno. Aunque mirar fugazmente un espejo en el dormitorio no genera este efecto, la combinación de reflejos deformados y el ambiente nocturno podría explicar muchas de las creencias y miedos asociados.

En los rituales, el espejo actúa como un punto de enfoque. El practicante observa la superficie hasta que, según la teoría, una entidad o espíritu se manifiesta. Esto es comparable a la sensación momentánea de que el reflejo nos devuelve una mirada extraña en la oscuridad. A pesar de las creencias populares, el peligro no radica en el espejo en sí, sino en la interpretación subjetiva de la experiencia.

Recopilación
El PELADO Investiga
# EXPEDIENTE 72

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