
La leyenda de María Crocifissa della Concezione tiene su origen a mediados del siglo XVII, en un convento ubicado en Sicilia. Corría el año 1676 cuando esta monja, de 31 años, despertó una mañana cubierta por completo de tinta. Lo extraño no fue solo eso, sino que, al mirar más detenidamente, se dio cuenta de que había escrito varias cartas con una caligrafía ilegible, como si un mensaje oculto se hubiera materializado en esas páginas.
La religiosa explicó a sus compañeras de comunidad que había sido poseída por fuerzas oscuras, concretamente por Satanás, quien la habría obligado a escribir esas epístolas llenas de herejía. Según ella, esas misivas eran una prueba a su fe, un desafío impuesto desde las sombras para poner a prueba su compromiso con Dios. Las monjas del convento, convencidas por la historia, conservaron y exhibieron esas cartas durante años, aunque solo una de ellas ha llegado intacta hasta nuestros días.
Conocida popularmente como la "carta del diablo", ese manuscrito ha desconcertado a generaciones enteras. A lo largo de más de 300 años, numerosos expertos e historiadores han intentado descifrar su contenido sin éxito. Su misterio parecía impenetrable, y la verdadera naturaleza de ese texto se perdió entre leyendas y conjeturas.
Recientemente, un equipo de investigadores anunció que habían logrado descifrar 15 líneas de esta única carta superviviente. Para lograrlo, utilizaron un sofisticado software de criptografía que se encuentra en la llamada Dark Web, una parte oculta de internet donde circulan tecnologías avanzadas, a menudo asociadas con actividades clandestinas. Este programa combinó análisis de diferentes alfabetos antiguos como el griego, el árabe, el rúnico y el latín, para desentrañar parte del mensaje.
El responsable del proyecto, explicó que en la Dark Web no solo se encuentran actividades ilegales sino también herramientas de inteligencia capaces de romper códigos complejos. Con esa tecnología lograron extraer fragmentos que describen la relación entre el hombre, Dios y Satanás, pero de una manera confusa y caótica. En el texto descifrado se evidencia una fuerte crítica hacia la religión organizada, señalando su corrupción y decadencia.
Entre las ideas más llamativas que aparecieron en el mensaje está la afirmación de que la Santísima Trinidad es una carga para la humanidad, y que la figura de Dios es una invención creada por el hombre mismo. En un pasaje particularmente polémico, la monja insta a Dios a abandonar a la humanidad, entregándola a la voluntad del diablo, desafiando así los conceptos tradicionales de salvación y protección divina.
Una de las frases reveladoras dice: "Dios piensa que puede liberar a los mortales, pero este sistema no funciona para nadie. Dios, Jesús y el Espíritu Santo están muertos". Este tipo de declaraciones sugieren un profundo desencanto, y más que una posesión demoníaca, podrían reflejar un estado mental alterado.
En efecto, se descarta la idea de que la religiosa haya sido realmente poseída por fuerzas sobrenaturales. La explicación más plausible es que la monja sufría de una enfermedad mental, posiblemente bipolaridad o esquizofrenia, que la llevó a escribir esas cartas sin ser consciente del contenido ni del significado oculto que parecía tener.
Esta historia refleja la compleja mezcla entre fe, locura y misterio que ha acompañado durante siglos a la carta. Más allá de la interpretación sobrenatural, el documento se convierte en una ventana hacia el tormento interno de una mujer atrapada entre la devoción religiosa y un trastorno psicológico, cuyo legado se ha transformado en una leyenda que sigue fascinando a expertos y curiosos por igual.
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El PELADO Investiga
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