ESCUCHA EL #EXPEDIENTE Nº 107 | 05.09.2025

MY SHARONA

La canción que explotó en los oídos de millones a fines de los setenta es “My Sharona”, interpretada por la banda estadounidense The Knack. Apareció en su álbum debut “Get the Knack”, lanzado el 11 de junio de 1979. Este disco fue un fenómeno: se grabó en dos semanas con apenas 18.000 dólares, se vendió un millón en menos de dos meses, y permaneció cinco semanas al tope de los rankings. Este icónico tema, lideró el Billboard Hot 100 durante seis semanas consecutivas en 1979, convirtiéndose en el tema más vendido del año.

El nombre de la canción hace referencia a una persona real: Sharona Alperin no era una musa inventada, sino una adolescente de carne y hueso. Tenía 17 años cuando Doug Fieger la conoció en una tienda de ropa de Los Ángeles y quedó fulminado por un flechazo inmediato. Él tenía diez años más que ella y ya estaba en una relación, pero confesó que al verla sintió que había encontrado al amor de su vida. Esa intensidad lo llevó a escribir la letra en apenas quince minutos, con Burton Averre creando el riff de guitarra más reconocible de toda la canción. La joven se convirtió en la pareja del cantante durante años y, aunque su relación terminó, ambos siguieron siendo amigos cercanos hasta la muerte del músico en 2010. Hoy, ella misma recuerda con orgullo que su nombre quedó grabado para siempre en una de las canciones más icónicas del rock.

Tres frases más intensas y emocionalmente significativas
“Nunca voy a detenerme, rendirme”
Esta línea destila una urgencia casi impulsiva, un deseo que sabe que la espera puede prolongarse, pero no acepta rendirse.

“Corriendo por mis muslos, Sharona”
Es una imagen cargada de sensualidad y provocación directa, que intensifica la tensión narrativa con una fuerza casi visceral.

“¿O es solo un juego en mi mente, Sharona?”
Añade una dosis de duda y reflexión al fervor, dejando entrever una conciencia de que lo que se desea podría no ser tan real como se siente.

Descripción breve de los párrafos más potentes
El coro rítmico y repetitivo del “My Sharona” es una explosión de energía sexual y juvenil, con una insistencia perentoria que engancha desde el primer oído.

La línea sobre el roce juvenil y la mente traviesa presenta la canción no solo como deseo, sino como celebración de la juventud y la atracción instantánea.

El cierre con la pregunta existencial “¿destino o juego mental?” añade una capa de vulnerabilidad, insinuando que incluso la pasión intensa se enfrenta a la duda.

El álbum “Get the Knack” fue grabado rápidamente en abril de 1979 y reflejó una vuelta al power pop con sonidos inspirados en el rock de los sesenta y el new wave. La banda conectó especialmente con una generación que buscaba romper con la dominancia de la música disco. “My Sharona” fue uno de los himnos que marcó esa transición cultural. El éxito de la canción fue tan grande que The Knack fue comparado visualmente y musicalmente con los Beatles, algo que generó también críticas y acusaciones de copia. En 1994, casi quince años después, el tema volvió a sonar fuerte cuando fue usado en la película "Reality Bites", recuperando su vigencia en la cultura pop.

Tema musical incluido en el #expediente 106, del 29.08.2025

Recopilación
El PELADO Investiga
# EXPEDIENTE 106

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