ESCUCHA EL #EXPEDIENTE Nº 118 | 21.11.2025

RITUALES DE MAGIA NEGRA CONTRA HITLER


En la noche del 22 de enero de 1941, un grupo de jóvenes idealistas se adentró en un bosque remoto de Maryland, Estados Unidos, con un propósito insólito: invocar las fuerzas oscuras para asesinar a Adolf Hitler mediante un ritual de magia negra. Este evento, conocido como el “Hex Party”, fue documentado por la revista “LIFE” y se convirtió en una de las historias más extrañas de la Segunda Guerra Mundial.

El líder de esta ceremonia fue William Buehler Seabrook, un escritor y ocultista estadounidense que había publicado en 1940 el libro “Brujería: su poder en el mundo actual”. En su obra, exploraba las prácticas del vudú haitiano y otras formas de magia negra, lo que le permitió ganar notoriedad en círculos esotéricos. Inspirados por sus escritos, un grupo de jóvenes de Washington D.C. decidió organizar un ritual para acabar con la vida del dictador nazi.

El grupo se reunió en una cabaña aislada en el bosque, llevando consigo una serie de elementos rituales: una muñeca de trapo vestida con un uniforme nazi, clavos, agujas, martillos, un hacha, una botella de ron jamaicano y una fotografía de Hitler. La atmósfera era sombría y cargada de tensión, mientras los participantes se preparaban para llevar a cabo el ritual.

William, junto con los asistentes, comenzó el ritual con cánticos y danzas alrededor de la muñeca, invocando espíritus y deidades oscuras. Utilizaron los clavos y agujas para "perforar" simbólicamente el corazón de Hitler, mientras recitaban frases como "¡Perforamos el corazón de Adolf Hitler!". La atmósfera se volvía cada vez más intensa, con los participantes entregándose por completo al acto ritual.

Tras varias horas de ritual, la muñeca fue enterrada en el suelo del bosque, simbolizando la condena y muerte de Hitler. Los participantes creían que, al destruir la representación física del dictador, también se estaba afectando su existencia real. La ceremonia concluyó con una sensación de agotamiento y satisfacción, mientras los asistentes regresaban a sus hogares, convencidos de haber cumplido con su misión.

La revista “LIFE” publicó un reportaje sobre el “Hex Party”, incluyendo fotografías del evento. La cobertura mediática causó asombro y escepticismo en la opinión pública. Muchos consideraron el acto como una excentricidad sin fundamento, mientras que otros lo vieron como una expresión simbólica del deseo de derrotar al régimen nazi. Sin embargo, su historia del perdura como un ejemplo de cómo la desesperación y el miedo pueden llevar a las personas a recurrir a lo oculto en tiempos de crisis.

Es un testimonio de la influencia que las creencias esotéricas y la magia negra tuvieron en ciertos sectores de la sociedad durante la Segunda Guerra Mundial. Aunque el ritual no tuvo consecuencias tangibles en el destino de Hitler, refleja el clima de paranoia y desesperación que prevalecía en la época. Este evento nos invita a reflexionar sobre cómo, en momentos de incertidumbre, las personas buscan respuestas en lo sobrenatural, intentando controlar lo incontrolable.

Recopilación
El PELADO Investiga
# EXPEDIENTE 117

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