El episodio histórico que rodea el juicio y ejecución de Juana de Arco en 1431 ha dejado una marca indeleble en la memoria colectiva. Sin embargo, a menudo se asocia erróneamente con la Inquisición española y la caza de brujas que tuvo lugar en los siglos XVI, XVII y XVIII. Es esencial desentrañar estos mitos para entender con claridad las complejidades de la historia y la relación entre la Iglesia católica y estos eventos.
1. El Contexto de Juana de Arco:
El juicio y ejecución de Juana de Arco ocurrieron en el siglo XV, en el entorno de conflictos políticos, territoriales y religiosos entre nobles de Francia, Alemania y Flandes con el reino de España. Aunque este evento precedió a las "Guerras de religión" en 1562, destaca que estas pugnas eran de naturaleza nobiliaria y no reflejaban la lucha de las masas oprimidas contra el Sacro Imperio, desafiando así otro mito.
2. La Leyenda Negra:
La relación automática entre la Inquisición española y la caza de brujas a menudo se asocia con la "Leyenda Negra", un fenómeno estudiado por historiadores como Julian Juderías, Ortega y Gasset, Fernando Díaz Villanueva, y María Elvira Roca Bareda. La "Leyenda Negra" ha influido en la percepción histórica y sigue afectando la visión del mundo hispánico hasta hoy.
3. La Inquisición Española: Un Enfoque Realista:
Instituida para perseguir la herejía, no fue creada con el propósito de asediar a no católicos, sino con el fin de combatir la heterodoxia dentro de la Iglesia. Contrario a la creencia popular, no perseguía con base en simples acusaciones, sino después de una investigación rigurosa y procesos documentados.
4. La Orden de los Hermanos Predicadores:
Su creación en 1215 refleja la preocupación por la herejía como un problema derivado de la ignorancia. La Inquisición no solo castigaba, sino que también buscaba evangelizar y corregir el desconocimiento entre los católicos.
5. Juicio y Procesos Inquisitoriales:
Estos eran exhaustivos y documentados. Implicaba investigaciones, interrogatorios y la búsqueda de pruebas concretas antes de abrir un caso. La documentación meticulosa española ha permitido a los historiadores analizar números y desmitificar ciertos aspectos de la Inquisición.
6. Números y Contexto:
Durante los 340 años de vigencia de la Inquisición española, aproximadamente 3.000 sentencias de muerte fueron ejecutadas. Este número, aunque significativo, debe contextualizarse en comparación con otras inquisiciones europeas. Entre 1540 y 1700, se abrieron 44.000 causas, con solo alrededor de 1.300 sentencias de muerte. La Inquisición española era menos brutal en comparación con otras inquisiciones de Europa.
7. La Caza de Brujas en Europa:
Fue una realidad en toda Europa, pero la Inquisición española no fue la principal perpetradora. Expertos e historiadores en la actualidad señalan que en España, el delito de brujería se consideraba principalmente como una superstición. La Inquisición española mostró escepticismo y moderación en comparación con otros lugares.
8. Prohibición de la Tortura:
Contrario a la creencia común, la Inquisición española fue el primer tribunal en el mundo en prohibir la tortura, cien años antes de que esta proscripción se generalizara. Las normas eran explícitas: ninguna sesión de tormento debía durar más de 15 minutos, no se podía matar al procesado, y se prohibían suplicios a menores y mujeres embarazadas.
9. Granada y la Racionalidad:
En 1526, expertos teólogos y canonistas españoles se reunieron en Granada para abordar el problema de la brujería. Las disposiciones resultantes indicaron un enfoque racionalista y escéptico hacia la hechicería, distanciándose de la histeria colectiva que afectaba a otras partes de Europa.
10. La Inquisición Española en Perspectiva:
A pesar de sus imperfecciones, debe ser escudriñada desde un punto de vista histórico y comparativo. No fue la principal responsable de la caza de brujas en Europa, y sus prácticas eran más moderadas y escépticas en comparación con otras inquisiciones. Entender este contexto es esencial para desmitificar la historia y alejarse de la Leyenda Negra que ha persistido a lo largo de los siglos.
En conclusión, la bruja que nunca ardió es un símbolo de la necesidad de revisar la historia con ojos críticos, despojándola de mitos arraigados. La Inquisición, aunque lejos de ser perfecta, no fue el monstruo que a menudo se retrata. La caza de brujas fue una tragedia real, pero sus causantes fueron diversos y su impacto fue más amplio que las acciones de una sola institución. Desmitificar estos eventos es esencial para comprender los hechos ocurridos en el pasado y evitar caer en narrativas simplificadas y distorsionadas.
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