Su nombre de nacimiento era Carlos César Salvador Arana Castañeda, nació el 25 de diciembre de 1925 en Cajamarca, Perú, aunque también se especula que pudo haber nacido en Juqueri, Brasil. Emigró a Estados Unidos en 1951 y se dedicó al estudio de antropología en la Universidad de UCLA en Los Ángeles. Su vida y obra están marcadas por la controversia y la fascinación, ya que se convirtió en un personaje central en el ámbito del nahualismo tradicional mesoamericano, una experiencia que plasmó en una serie de libros.
En 1968, alcanzó la notoriedad con la publicación de su tesis, titulada “Las enseñanzas de don Juan”. Este libro narra su encuentro con “Juan Matus”, un chamán mexicano perteneciente a la tribu Yaqui, quien lo inició en un antiguo mundo oculto mediante el uso de alucinógenos. A pesar de la desconfianza y críticas de colegas universitarios, la obra se convirtió en un éxito mundial durante la generación psicodélica de los años 60.
Castaneda afirmaba haberse transformado en un chamán nagual tolteca después de un intenso entrenamiento que incluía la modificación de la conciencia y la percepción, inicialmente mediante el uso ritual de enteógenos. Sin embargo, sostenía que estas sustancias se volvieron innecesarias y hasta perjudiciales con el tiempo, especialmente para su estómago. Sus libros, caracterizados por su mezcla de autobiografía, alucinógenos, rituales toltecas, misticismo y religión, alcanzaron un éxito de ventas notable y fueron traducidos a múltiples idiomas.
A pesar de su prominencia en el ámbito de la antropología, fue desacreditado por algunos académicos, quienes señalaban errores en sus descripciones de las tradiciones yaquis y cuestionaron la veracidad de sus relatos. Castaneda, considerado uno de los padres del movimiento New Age estadounidense, mantuvo durante años un perfil bajo, evitando fotos y entrevistas, y siendo vago sobre los detalles de su vida. A pesar de las críticas y escepticismo, continuó explorando la experiencia con alucinógenos, publicando obras como “Una realidad aparte”, “El fuego interior”, “El arte de ensoñar” y “Pases mágicos”.
El 27 de abril de 1998, Carlos Castaneda falleció en su domicilio en, California, a causa de un cáncer de hígado. Siguiendo sus últimas voluntades, su cuerpo fue incinerado y sus cenizas dispersadas en un desierto mexicano. Aunque su legado sigue siendo objeto de debates y controversias, su influencia en la cultura contemporánea, especialmente en el ámbito espiritual y psicodélico, perdura hasta hoy.
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