ESCUCHA EL #EXPEDIENTE Nº 47 | 21.06.2024

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DE JUDEA A JAPÓN ¿DESTINO FINAL DE JESÚS?

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Las leyendas sobre la descendencia de Jesús, su supuesta evasión de la crucifixión y su posterior llegada a Francia son bastante conocidas. Sin embargo, no son las únicas historias fascinantes sobre su vida. Algunas, de hecho, son prácticamente desconocidas. Durante muchos años, una aldea japonesa llamada Shingō se enorgulleció de tener un ilustre personaje enterrado en su cementerio local. Inicialmente, estas narraciones eran vistas como simples habladurías locales, tradiciones sin fundamento real. Sin embargo, la perspectiva cambió radicalmente tras el descubrimiento de los “evangelios apócrifos”, lo que obligó a reconsiderar las tradiciones que indicaban que Jesús peregrinó a la India durante su adolescencia.

En Shingō hay una tumba cuyo ocupante no parecía relevante para la mayoría de las personas y durante mucho tiempo se consideró otra tumba más de un ancestro beatificado. Todo cambió cuando alguien preguntó sobre una inscripción en el mausoleo: “Kirisuto no haka”, que significa “tumba de Jesús”. Según esta tradición japonesa, respaldada por algunos sabios de la India, Cristo no murió en la cruz ni viajó al oeste, como sugiere la leyenda medieval del Santo Grial, donde habría tenido una hija con María Magdalena llamada Sara. En su lugar, su hermano, Isukiri, ocupó su lugar en el Gólgota, mientras Jesús escapaba de su tierra natal, pasando por China e India antes de llegar a Japón y asentarse en esta aldea.

Se dedicó al cultivo de arroz, se casó y tuvo tres hijas. Su verdadera identidad estuvo siempre a disposición de quienes quisieran preguntar, aunque en la región se le conocía como “Sawaguchi”, nombre que aún llevan sus descendientes. Murió a los 106 años. Su cuerpo fue sometido a los rigurosos ritos funerarios japoneses de la época. Fue expuesto a las inclemencias del tiempo durante cuatro años en la cima de una colina. Luego, sus huesos fueron recogidos y enterrados en un túmulo que fue adquiriendo refinamientos a medida que se conocía su verdadera identidad.

Por supuesto, esta historia es parte de una leyenda, y hasta 1933, todo continuó como una tradición inofensiva. Sin embargo, ese año se realizó un descubrimiento sorprendente: una serie de documentos en hebreo antiguo que detallaban la vida de Jesús en Japón y una minuciosa descripción de su descendencia. Poco se sabe sobre estos documentos. Solo que fueron reclamados por las autoridades japonesas en Tokio durante la Segunda Guerra Mundial, y su existencia pasó de ser un tema de profundo debate entre lingüistas y antropólogos a convertirse en otra leyenda urbana.

Existe una teoría, bastante popular entre filólogos y lingüistas, pero incómoda tanto para los nipones como para los hebreos en general, que sostiene que los japoneses son una de las tribus perdidas de Israel. La tumba nunca ha sido exhumada. Ningún habitante de Shingō permitiría tal sacrilegio. Aquellos admitidos en estos misterios por los ancianos y sabios del lugar pueden testificar sobre algunas reliquias invaluables. Por ejemplo, un rizo de la Virgen María, que, según la leyenda, fue lo único que Jesús llevó consigo al huir de Judea.

Sería injusto concluir este reporte sin mencionar algo más sobre esos documentos misteriosos. Se sabe que existieron gracias al testimonio de varios lingüistas. Estaban escritos en hebreo antiguo y ofrecían una “versión alternativa” de la vida de Jesús. De hecho, sobre su tumba hay una inscripción muy antigua que da cuenta de estos datos, que para algunos estudiosos serían parte del testamento de Jesús. Por ejemplo, cuando cumplió veintiún años, según la inscripción, viajó a Oriente para adquirir la moneda más cara e ingrata: el conocimiento. Pasó doce años entre los sabios, estudiando artes y filosofía, hasta que regresó a Judea a los treinta y dos años para cumplir su propósito. Como si los visitantes de la tumba no conocieran la historia, la inscripción explica que la misión de Jesús fracasó. Sus enseñanzas no fueron escuchadas. Fue arrestado, enjuiciado y condenado a morir en la cruz. Pero su hermano Isukiri tomó su lugar en el cadalso, permitiéndole huir nuevamente hacia Oriente.

Las puertas de la investigación quedan abiertas.

Recopilación
El PELADO Investiga
# EXPEDIENTE 43

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