
Cuando en 1928 comenzó la construcción del icónico Puente del Puerto de Sídney, las condiciones de seguridad en el trabajo distaban mucho de las actuales. En aquella época, la protección laboral era mínima y los accidentes eran demasiado frecuentes en grandes proyectos de infraestructura. A lo largo de los años que tomó completar esta imponente obra, se registraron oficialmente 16 muertes entre los trabajadores. Sin embargo, una inquietante leyenda ha circulado por décadas: se dice que el número real de víctimas pudo ser mayor.
Según esta historia, tres obreros habrían caído accidentalmente en los huecos internos de las enormes torres de ladrillo mientras trabajaban en su construcción. Lo más escalofriante del relato es que, al tratarse de trabajadores itinerantes, nadie notó su desaparición a tiempo. Para cuando se dieron cuenta, se dice que ya era imposible rescatarlos sin comprometer la estructura, por lo que sus cuerpos habrían quedado sellados para siempre dentro del puente.
Hasta el día de hoy, no hay evidencia que confirme ni refute este macabro rumor. No obstante, si consideramos las precarias condiciones de la época y la presión por terminar la obra dentro de los plazos establecidos, la posibilidad de que algo así haya ocurrido no resulta del todo descabellada.
Recopilación
El PELADO Investiga
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