ESCUCHA EL #EXPEDIENTE Nº 87 | 04.04.2025

HECHIZOS DE INVISIBILIDAD


La idea de volverse invisible ha fascinado a la humanidad desde tiempos inmemoriales. Aunque para muchos pueda sonar a fantasía o simple superstición, lo cierto es que, dentro del mundo de la magia, la invisibilidad ha sido una de las aspiraciones más persistentes. No se trata necesariamente de desaparecer físicamente, como en los relatos de ciencia ficción, sino de alterar la percepción, influir en la atención del entorno o desplazarse sin ser detectado.

En las tradiciones mágicas celtas, particularmente en Irlanda, existe una figura enigmática conocida como el “Féth Fíada”, que puede traducirse como “velo de ocultamiento” o “bruma del encantamiento”. Según los mitos, este hechizo era usado por los Tuatha Dé Danann, seres considerados semidivinos, que dominaban antiguas artes mágicas. Este hechizo no era un objeto como una capa o anillo, sino un estado inducido por el poder espiritual y la conexión con el “Otro Mundo”. Los elegidos podían entrar en un estado de invisibilidad percibida, difuminando su presencia ante los ojos humanos.


En tiempos más recientes, figuras como
Aleister Crowley, un influyente ocultista británico del siglo XX, también exploraron los límites de la invisibilidad. Según sus propios relatos, caminaba por Londres vistiendo ropas llamativas —como túnicas escarlatas— con el objetivo de experimentar hechizos de ocultamiento. Lo interesante era que no pretendía desaparecer físicamente, sino comprobar si podía pasar inadvertido aun siendo el centro de atención. En ocasiones, afirmaba que nadie lo miraba, como si su presencia fuera ignorada deliberadamente.

Todo hechizo que intente interferir con los límites entre planos visibles e invisibles conlleva riesgos. En la mayoría de las tradiciones mágicas, la invisibilidad no se relaciona con volverse etéreo, sino con alterar la percepción de quienes nos rodean. En ese proceso, se abre una especie de umbral hacia lo que muchos denominan el plano astral, una dimensión donde habitan energías, entidades y conciencias que normalmente no percibimos.

Una advertencia común entre practicantes experimentados es que, cuando se accede a este tipo de magia, uno puede volverse “invisible” para los humanos, pero muy visible para ciertas entidades que habitan en ese otro plano. Muchas de estas presencias no son benignas, y algunas pueden adherirse a quienes cruzan esos límites sin la preparación adecuada. Este tipo de experiencias no son juego: hay registros de personas que, tras intentar hechizos de ocultamiento, comenzaron a experimentar fenómenos paranormales persistentes en sus hogares, como sombras que se deslizan por las paredes, sensaciones de ser observados o incluso despertares con marcas inexplicables en el cuerpo.

La magia de la invisibilidad existe dentro de ciertos sistemas esotéricos, pero no es algo que deba tomarse a la ligera. No todo lo que se encuentra en libros o internet es seguro, y algunos rituales pueden generar consecuencias impredecibles. La fascinación por pasar desapercibido puede ser poderosa, pero nunca olvides esto: cuando tratas de ocultarte del mundo, hay otros que podrían comenzar a verte claramente.

Recopilación
El PELADO Investiga
# EXPEDIENTE 87

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