
En 2011, el FBI desclasificó una serie de documentos que arrojaron nueva luz sobre fenómenos inexplicables reportados desde mediados del siglo XX. Entre estos, destaca un memorando fechado en 1947, que detalla observaciones de entidades no humanas provenientes de realidades distintas a la nuestra. Este informe, redactado por un agente especial cuyo nombre permanece oculto por razones de seguridad nacional, describe encuentros con seres de naturaleza interdimensional.
Según el documento, estas entidades no provienen de otros planetas, sino de planos etéreos que coexisten con nuestro mundo físico. Sus cuerpos y vehículos se materializan al entrar en determinadas frecuencias vibratorias de la materia, permitiéndoles interactuar temporalmente con nuestro entorno antes de desaparecer sin dejar rastro. Estas capacidades sugieren un dominio avanzado sobre dimensiones que la ciencia contemporánea apenas comienza a explorar.
Una característica notable de estos seres es su estatura superior a la humana y su apariencia humanoide. No se trata de espíritus desencarnados, sino de entidades con cuerpos físicos que operan en un plano diferente al nuestro. El documento hace referencia a conceptos esotéricos como los “Lokas” y “Talas”, términos que en tradiciones hindúes y teosóficas describen diferentes niveles de existencia o planos de realidad. Los “Lokas” representan esferas de conciencia superior, mientras que los “Talas” corresponden a niveles más densos o materiales. Esta dualidad sugiere que estos seres podrían transitar entre diferentes estados de existencia, lo que explicaría su capacidad para manifestarse y desaparecer a voluntad.
El memorando también señala que la comunicación con estas entidades es improbable mediante radiofrecuencias convencionales, aunque podría ser posible a través de señales de radar si se desarrollan sistemas adecuados. Esta observación resalta las limitaciones de nuestra tecnología actual para interactuar con formas de vida que operan en dimensiones distintas.
La desclasificación de este documento ha generado diversas reacciones. Algunos investigadores consideran que se trata de una pieza clave que valida teorías sobre la existencia de seres interdimensionales, mientras que otros lo ven como una recopilación de testimonios sin evidencia concreta. No obstante, el hecho de que el FBI haya considerado pertinente conservar y eventualmente desclasificar este informe sugiere que, al menos en algún momento, se le otorgó cierta credibilidad.
Además del memorando de 1947, existen otros documentos desclasificados que mencionan incidentes similares. Por ejemplo, el conocido "Hottel Memo" de 1950 relata la recuperación de objetos voladores y cuerpos de pequeña estatura en Nuevo México, aunque el FBI posteriormente aclaró que no investigó estas afirmaciones. Estos informes, aunque no concluyentes, alimentan la especulación sobre la presencia de inteligencias no humanas interactuando con nuestro mundo.
Recopilación
El PELADO Investiga
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