ESCUCHA EL #EXPEDIENTE Nº 62 | 04.10.2024

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EL TEMIDO HECHIZO DE IMPOTENCIA EN LA EDAD MEDIA

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Desde tiempos antiguos, los hechizos de impotencia han sido temidos por su habilidad para afectar la virilidad masculina. En la Edad Media, estos rituales ganaron notoriedad, al punto de convertirse en una de las principales causas de acusaciones durante la Inquisición. No solo se dirigían contra los hombres; también afectaban a las mujeres, causando infertilidad o malestar en el matrimonio.

Uno de los métodos más utilizados por las brujas era el uso de la “Aiguillette”, una cuerda o lazo que, simbólicamente, ataba la virilidad del hombre. Este ritual podía realizarse fácilmente durante una boda, lo que lo hacía aún más temido. Durante la ceremonia, la bruja ataba una moneda de plata con la “mágica cuerda” justo cuando el novio aceptaba las normas del matrimonio. Este hechizo no solo causaba impotencia, sino también desdicha, esterilidad y adulterio en la pareja.

La popularidad de estos ritos era tal que, hasta bien entrado el siglo XVI, seguían siendo frecuentes en las cortes europeas, como en Francia, donde las intrigas palaciegas usaban estos hechizos para manipular y castigar a quienes no eran bien remunerados. El temor a estos trabajos mágicos era tan fuerte que muchas bodas comenzaron a celebrarse en privado, con solo familiares cercanos, para evitar que alguna bruja presente realizara el maleficio. Este cambio provocó una disminución de los nacimientos en áreas como Languedoc, donde el miedo al hechizo tenía efectos similares a los del propio encantamiento.

El temor a estos rituales afectaba tanto a las personas que el médico suizo Thomas Platter, observó que el pánico ante la posibilidad de ser embrujados con la impotencia pudo haber contribuido a la despoblación en Europa.

Otro método menos frecuente, pero igualmente temido, era el llamado “Blasting”, una forma de maldición que no solo afectaba la fertilidad masculina, sino también las cosechas y la tierra. Este tipo de magia, que proliferó especialmente en Inglaterra, podía arruinar tanto a familias como a comunidades enteras, causando hambre y decadencia. La fertilidad era el eje de la vida social y económica; si un hombre no podía procrear o si la tierra no daba frutos, se creía que el lugar estaba maldito por una bruja.

Para realizar estos hechizos, las brujas a menudo utilizaban a sus "espíritus familiares", que generalmente eran animales como gatos, sapos o serpientes. Una bruja famosa llamada Sladlan de Lorena, confesó que había lanzado hechizos de impotencia durante siete años, con la ayuda de su gato negro. Este felino cazaba ratones, los cuales luego eran enterrados cerca de la casa de las víctimas para que el hechizo surtiera efecto. Si el cuerpo del roedor no se encontraba, la maldición continuaba, haciendo casi imposible revertirla.

La única manera de restablecer la fertilidad era exhumar el cadáver del roedor, lo que resultaba extremadamente complicado después de tanto tiempo. Curiosamente, algunos enterradores ganaban dinero adicional ofreciendo este servicio de exhumación para romper los maleficios.

El famoso libro “Malleus Maleficarum” o “Martillo de las brujas”, uno de los textos más temidos sobre brujería, relata una historia inquietante. En ella, una mujer embarazada en Reichshofen fue advertida de que una bruja local podía interrumpir su gestación con solo tocarle el vientre. La advertencia fue ignorada, y las consecuencias fueron trágicas.

Con el tiempo, estos hechizos se volvieron más sofisticados. Para el siglo XVII, las brujas podían afectar no solo la erección, sino también el deseo sexual, hasta el punto de bloquear los conductos seminales, lo que hacía que el orgasmo pareciera un simulacro sin vida. Esto dio lugar a la creación de remedios preventivos, algunos de los cuales eran incluso más extraños que los hechizos en sí.

Una creencia común era que estos encantamientos solo afectaban a personas pecadoras. Aquellos que vivían una vida libre de deseos carnales y con un espíritu puro estaban protegidos del poder maligno de las brujas.

Recopilación
El PELADO Investiga
# EXPEDIENTE 62

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