
Zorneo es un nombre que aparece en varios grimorios prohibidos y tratados de demonología. A diferencia de otras entidades infernales, su carácter se describe como amable y accesible para quienes buscan su ayuda. Su invocación es sorprendentemente sencilla, lo que lo convierte en una opción tentadora para los incautos o los desesperados. Su aparente indulgencia es un arma de doble filo: aunque se dice que no es particularmente riguroso con los términos de los pactos, sí exige absoluta lealtad y coherencia en el camino elegido.
A diferencia de demonios que buscan apropiarse del alma de sus víctimas, Zorneo solo pide que quienes recurren a él se mantengan firmes en sus decisiones durante su vida mortal. Su interés se centra en aquellos que desestiman la trascendencia y se enfocan únicamente en los placeres y ambiciones terrenales. No obstante, quienes rompen su compromiso con él se enfrentan a su furia, descrita en los textos como un tormento implacable.
Figuras históricas como el marqués de Sade y Giacomo Casanova han sido vinculadas con Zorneo. Ambos se mantuvieron fieles a sus pasiones y deseos, desafiando las normas de su tiempo. Sin embargo, esto no los salvó de las represalias sociales: cárcel, exilio y una vejez marcada por el sufrimiento fueron el precio de vivir según sus propias reglas en un mundo que castiga la diferencia.
Recopilación
El PELADO Investiga
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